
La adolescencia es un proceso de profundas transformaciones físicas y psicológicas, signado por el dolor que implica el duelo por el niño/a que se fue y por los padres idealizados de la infancia con vías a constituir la propia identidad. En esta etapa de transición, el grupo de pares ocupa un lugar de importancia en tanto primer espacio de separación e individuación respecto de los padres.
La maternidad es un acontecimiento de cuerpo que suscita para cualquier mujer profundas contradicciones entre lo que se desea y lo que finalmente se decide conscientemente. En el contexto adolescente, la maternidad, deseada o no, irrumpe en un momento en que aún no se está psíquicamente formado para tomar una decisión con plena autonomía y libertad. Pero: ¿cómo se transita y se juega la decisión o no de la maternidad cuando a esta circunstancia se agrega un contexto de vulnerabilidad social? ¿Se es madre porque se lo desea, porque se debe serlo o porque no queda otra opción?
El documental Niña mamá (2019), de la realizadora argentina Andrea Testa, nos confronta con el testimonio íntimo de diversas adolescentes en diálogo con trabajadoras sociales, en el marco del hospital público del conurbano bonaerense, que dan cuenta de sus singulares modos de responder al acontecimiento de la maternidad.
Una de las jóvenes, luego de parir a su cuarto hijo y ante la imposibilidad de hablar con su pareja respecto de métodos anticonceptivos, se plantea la opción de una operación de ligadura de trompas, cuyo acceso se dificulta por la alta demanda y la escasa disponibilidad de quirófanos. Otra adolescente, a poco tiempo de parir, da cuenta de la falta de una red de contención familiar, que pueda cuidar de ella y de su bebé, pero muestra su convicción de seguir adelante con el embarazo. También vemos la situación de esas chicas, a las que al comienzo les cuesta identificarse con la maternidad, pero que luego la aceptan, acaso como única opción posible, condicionadas por mandatos familiares o por el riesgo que supone practicarse un aborto clandestino para sus vidas. Para otra adolescente, la maternidad aparece como el sostén para no recaer en las drogas y no repetir la historia de abandono materno que sufrió en su niñez.

También está el caso de aquella joven cuya situación se encuadra dentro de lo permitido por la ley para efectuarse un aborto en el marco de la salud pública. Para otra adolescente, el bebé adviene como un milagro luminoso, luego de vivir un contexto de violencia de género. Y una joven se encuentra internada por las complicaciones de un aborto clandestino, precipitándose al acto luego del violento desaliento de su pareja, e incluso en contradicción con su propio deseo de hijo, presente si hubiera contado con un marco que la alojara con más amabilidad.
De los testimonios se desprende una mirada sobre la maternidad como un campo de tensiones entre el deseo inconsciente (o no) de hijo y el contexto socio-familiar que determina una decisión que muchas veces se toma en contradicción con los propios deseos. Y así también se plantea la diferencia entre sus anhelos para el futuro y las posibilidades materiales concretas.
La estética en blanco y negro, y sin música, se ajusta a una propuesta que opta por el realismo crudo, sin caer en la romantización o la idealización de la maternidad, y que al mismo tiempo recurre a los contrastes dando cuenta de las ambigüedades y las tensiones en juego.
Es claro que Niña mamá es un documental que pone en el tapete la necesidad de un Estado que cuide de las jóvenes, que amplíe sus derechos y que permita a cada mujer optar (o no) por la maternidad en condiciones de mayor igualdad, mediante la sanción de una ley de aborto legal, seguro y gratuito. En este sentido, es digna de destacar la mirada de Testa, que no re-victimiza ni duplica la violencia de estas mujeres, al mismo tiempo que consigue eludir un estilo panfletario. Cada testimonio es abordado con amorosa sensibilidad (evitando lo intrusivo u obsceno) y desde una escucha respetuosa y responsable que aloja el decir de cada una, sin forzar las posiciones para que coincidan su perspectiva ideológica. De este modo, la apuesta por la pluralidad de posiciones subjetivas respecto de la maternidad, sin caer en generalizaciones sesgadas, es uno de los grandes aciertos del documental.

Niña mamá consigue acercarnos a la dura realidad del embarazo adolescente en condiciones de vulnerabilidad y nos muestra la profunda soledad desde la cual muchas de esas mujeres toman sus decisiones, pero también nos hace partícipes de la fortaleza con las que las asumen. Y es en ese delicado pero logrado equilibrio, entre la sensibilidad que conmueve y la interpelación a lo más intimo de las creencias y prejuicios del espectador, donde se logra captar la madurez y la destreza de la dirección de Andrea Testa.
Calificación: 8/10
Niña mamá (Argentina, 2020). Dirección: Andrea Testa. Producción: Pensar con las Manos. Co-productores: Insomnia Films – Colectivo Hombre Nuevo. Dirección de fotografía: Gustavo Schiaffino. Dirección de sonido: Abel Tortorelli. Montaje: Lorena Moriconi. Duración: 65 minutos.
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