Guionista, directora, ex profesora de la ENERC, de la UBA , de la Escuela de Cine de Avellaneda, miembro de la Asociación La Mujer y el Cine, e integrante de las comisiones evaluadoras del INCAA, María Victoria Menis se sienta a conversar sobre la actual situación del Instituto de Cine en base a la Resolución 942 publicada el lunes 18 de septiembre en el Boletín Oficial, y sobre las reformulaciones pedidas por parte del PCI (Proyecto Cine Independiente), asociación de la cual es integrante.

Romina Quevedo: ¿Qué establece el nuevo plan de fomento?

María Victoria Menis: Establece una burocracia enorme que está filtrando de alguna manera a todas las productoras medianas y chicas de cine para obtener ayuda de Fomento por parte del INCAA . Ahora serás un cliente bancario sospechado de querer estafar al estado. Este nuevo plan de Fomento lleva indiscutiblemente a la parálisis audiovisual cinematográfica.

R. Q: ¿Cuáles son las trabas burocráticas que denuncian actualmente desde el PCI?

M. V. M: Te lo voy a decir muy simplemente: cuando vos te presentás a pedir un subsidio o un crédito al Instituto tenés que presentar un montón de cosas (el guion, el presupuesto, garantías de que esa película se va a hacer, tenés que probar que un porcentaje de ese presupuesto ya lo tenés, tu productor tiene que haber hecho por lo menos cinco películas, etc). Hay muchas exigencias a cumplir. Antes existían las “vías”, ahora, con el nuevo plan de fomento, hicieron una cosa que se llama Audiencia Masiva, Audiencia Media, Concursos… Eso es un cambio no tan favorecedor, pero se puede aceptar. Ya de por sí tenías que cumplir varios requisitos económicos para el INCAA, pero antes, el Instituto administraba el dinero fomentando el cine y ahora vos te vas a tener que arreglar con las nuevas reglas del INCAA como si fueras un cliente bancario, un cliente al que el banco no quiere ayudar en absoluto. Pareciera que esta nueva ley de fomento estuviera realizada por técnicos que no tienen idea en absoluto de como se realiza una película. Ahora lo que vos presentás pasa por un filtrado de técnicos en economía dedicados a ver tu presupuesto, tus garantías sin tener en cuenta tus tiempos cinematográficos de producción por ejemplo. Estos requerimientos y tiempos que te exigen hacen que el 90 % de productoras medianas, pequeñas, puedan quedar afuera Es brutal. O sea, tenés que pensar que este nuevo plan de fomento está ideado para grandes productoras que pueden cumplir con estos requisitos. O sea un 10 por ciento del mercado actual.

Esas productoras no necesitan filmar con la plata del instituto para terminar sus películas. Inclusive reciben el dinero solicitado y sus ganancias por entrada después de que está estrenada la película. Es decir, sí necesitan el dinero, pero tienen un circulo, una calesita industrial que necesitan que el INCAA funcione para ellas. Para cobrarles sus impuestos que ellos recaudan y ganancias y vuelva a prestarles plata y los refinancie. Es su negocio. Yo no los critico. Es un tipo de cine. Representan el 10 por ciento. La idea del plan de fomento apuntaría a trabajar con ellas. Todos los demás? Y.. chau. Cada vez el mercado de producción audiovisual será más pequeño, con este plan. Ahora se achicaría drásticamente a nivel de producción cuando ya se achicó hace tiempo a nivel distribución y a nivel de exhibición. Pensá obviamente que perdemos patrimonio cultural, diversidad, puestos de trabajo, etc. Técnicos, actores, críticos, periodistas, directores, efectos especiales…..

R.Q: Una de las cuestiones que establece el comunicado de PCI es la conformación de un Nuevo Consejo Asesor. ¿Qué función tiene ese Consejo Asesor?

M. V. M: Antes que nada, te quiero decir que el Instituto, por ley, es un ente autárquico. Maneja o debería administrar su dinero por sí mismo, que obtiene por sí mismo y que no le está sacando el dinero a la gente. Las televisoras, las plataformas que pasan imagen, pagan un impuesto y vos, al ir al cine, pagás un pequeño impuesto que va al Instituto de Cine, y es con lo que se maneja el Instituto, más una porción pequeña que sale del Presupuesto Nacional.

El Consejo Asesor es un ente que cogobierna con el director del Instituto. Funciona con representantes de todas las provincias y de todas las asociaciones, puede vetar y puede promover. Es una herramienta democrática y de transparencia. Ese Consejo Asesor recibe las postulaciones de la gente que va a formar las comisiones que van a trabajar sobre los guiones o sobre los proyectos que se presentan. Está acéfalo, no está funcionando desde julio. O sea, no hay nada en el Instituto que en este momento represente a la gente salvo las comisiones que están trabajando en los proyectos. Se pide transparencia en el INCAA. Que funcione ya el Consejo Asesor.

Quiero aclararte que han acusado a las comisiones de favorecer a ciertos grupos. Yo he trabajado en tres comisiones y se han aprobado proyectos de toda extracción. Se han aprobado por la calidad de los guiones, por la presentación económica, se aprobaron proyectos de todo tipo. No ha habido ningún tipo de censura. Esos comités están formados por los representantes de distintas asociaciones: de productores, de actores, de todos los entes que trabajan en el cine.

Hice mi primera película en 1988 con Antín de director del Instituto por un concurso que gané y siempre trabajé en cine , en televisión y teatro y me siento ofendida como directora en este momento. He realizado cuatro películas en la época kirchnerista y que me incluyan en esta idea que quieren imponer que todos los que hacemos cine somos estafadores: “y bueno, todos fueron unos corruptos que sacaron dinero del Instituto”. No se puede generalizar a toda la gente que trabajó en el INCAA ni a todos los artista que hicimos cine durante 12 años. Eso es una locura. Es como echarle la culpa a toda persona que trabajó en el Pami e ir a reprocharle a todos los viejitos que nos estafaron porque cobraban jubilación. Me causa gracia. Yo personalmente nunca gané dinero con el cine. Puse dinero en el cine. Si hubo otros, que robaron, para eso está la justicia. Aunque yo ya dije lo que pensaba de la Justicia en “Arregui, la noticia del día”, con Enrique Pinti y Carmen Maura. ¿Pero hacernos sentir a los directores unos parias estafadores que necesitamos una penitencia bancaria? No da. Como la idea que si hacés cine tenés que llevar un millón de espectadores. Y sino no sólo sos un estafador sino también un inútil mantendido por el estado. Y el arte? Dónde queda? Y los cinéfilos que son? Somo todos tarados parece. Quiero aclararte también que en lo comités en que los participé, y fueron tres, representando a mi Asociación, no aprobamos proyectos de estafas. En las películas con las cuales me presesenté como productora y directora no tuve ningún inconveniente. Fui evaluada por la calidad de mis proyectos. Nadie me dio ninguna “manito”. Pagué y cumplí con todo el mundo. Obviamente hablo por mí y por muchos compañeros cineastas que se encuentran en la misma situación.

R. Q: ¿Por qué no está funcionando entonces ese Consejo Asesor?

M. V. M: No se sabe. Es porque está intervenido el Instituto, qué se yo. Pero mientras no esté funcionando el Consejo Asesor hay un ente de cogobernabilidad que da transparencia que no está funcionando. Dicen que el gobierno trabaja por la transparencia, lo más transparente sería que esté funcionando ese Consejo Asesor.

R. Q: O sea que en este contexto en que falta la herramienta democrática y de transparencia es que sale la Resolución 942.

M. V. M: Sí, el Consejo es un órgano de cogobierno del INCAA que garantiza la transparencia y asignación democrática de los Fondos de Fomento. Lo pedimos en carácter urgente ya que debería estar vigente desde julio del corriente año. Se supone que vienen a hacer las cosas más transparentes y el Instituto está parado hace un año. Prácticamente no entregan dinero. Mientras está intervenido esos proyectos que están esperando que se les entregue el dinero para empezar su producción o para terminar su producción no terminan de arrancar nunca.

R. Q: El dinero se da en cuotas

M. V. M: Claro. A grandes rasgos sería así: vos te presentabas con tu proyecto, presentabas una carpeta, que se convertía en un expediente, donde está tu guion, tus presupuestos, tu propuesta de casting, la parte económica con la parte artística. Eso pasaba por un primer filtro de Instituto mismo para ver si faltaban papeles y demás. Una vez superado esto se iba a las comisiones nombradas por el Consejo Asesor que lo leía y lo evaluaba. Si se rechazaba tenías tres oportunidades más de presentarse. Si se aprobaba empezaban a acreditarse las diferentes cuotas: una cuota era de preproducción, otra cuota era de producción y otra de posproducción. También había una cuota para el estreno. Tenías que ir presentando pruebas de que estabas cumpliendo cada una de las instancias. Esto no quiere decir que era un mecanismo perfectamente aceitado, se podían atrasar las cuotas, pero hoy por hoy está funcionando realmente muy mal. No arrancan las películas. Los fondos están aparentemente congelados, el dinero está saliendo muy de a poquito. No se está moviendo el Instituto.

Las comisiones están trabajando, pero muy a media máquina porque las actas que tienen que realizar, al estar intervenido el Instituto, tienen que estar hechas con una obsesión de funcionario kafkiano. Siempre funcionaron bien, no sé qué pasa, las comisiones estaban funcionando. Nuestra comisión terminó de funcionar en agosto, nosotros denegamos proyectos y aprobamos proyectos. ¿Cuándo le van a dar el dinero a esos proyectos? No se sabe.

R. Q: ¿Qué pasa con los costos que maneja el nuevo plan?

M. V. M: Este es otro tema gravísimo que el nuevo plan no viene a solucionar y se arrastra hace bastante tiempo, inclusive del gobierno anterior. El INCAA tiene que definir cuánto cuesta una película media, porque de acuerdo a ello genera los parámetro para otorgar créditos, subsidios, etc. El parámetro que pone es bajísimo. Como si no tuviésemos inflación, aumentos, nada. Un país imaginario. O sea que para el INCAA hacer una película cuesta una cifra bajísima, ridícula. Y no levanta esa cifra.

R. Q: ¿Qué relación porcentual existe entre el costo real y el que se calcula en el plan actual?

M. V. M: No te quiero mentir, pero prácticamente el costo real es el doble.

R. Q: ¿Qué pasó con la vía documental?

M. V. M: El cine documental está en un jaque terrible, porque no quedó bien ubicado en ningún lado. La quinta vía digital que era para documentales la borraron de este nuevo plan. Era una vía que servía muchísimo porque aunque no ayudaba con mucho dinero, era expeditiva, concreta y les permitía a los documentalistas acceder rápidamente y tener plata para filmar.

Hay que ayudar más al documental. No se trata de hacer el documental con dos mangos. Hay documentales que requieren mucho dinero. Creo que en el INCAA nunca se tuvo el concepto de que un documental también puede ser muy costoso. Fijate el éxito de los documentales que se pasan por Netflix. Algunos requieren tiempo, grandes presupuestos.

R. Q: ¿Entonces el sector documental queda mal parado porque no encaja en las nuevas “vías”?. ¿Hay sólo dos? ¿Audiencia Masiva y Audiencia Media?

M. V. M: Y todas las demás las películas, operas primas, algunos documentales, por ejemplo, están queriendo hacerlos concursar, que eso ya de por sí me parece peligrosísimo, porque eso significa ir a competir con otros proyectos por pocos premios. Antes vos te presentabas a un comité que juzgaba tu proyecto. Concursar significa que vas a tener quinientos proyectos y solo tres premios. Bajan así la cantidad de producción.

Yo por historia soy de ficción, pero mi última película fue un documental que salió por esta quinta vía que funcionó muy bien y me permitió filmarla (Mi histeria en el cine, 2015). Se estrena ahora, el 2 de noviembre en el cine Gaumont. Por supuesto que la gran producción genera un atolladero para estrenar porque se hizo mucha producción y no se ha generado la posibilidad de estrenos fácilmente en la Argentina.

R. Q: Son muy pocas las salas para el público que busca cine argentino. ¿Qué propone el nuevo plan en relación a la distribución y a la exhibición?

M. V. M: En el plan de fomento yo no veo nada referido a la exhibición y la distribución. Se pidió quinientas veces este apoyo del INCAA. En diferentes gobiernos. Pero nunca se atendió correctamente, con creatividad, con inteligencia, a fondo. Históricamente el público argentino ha fluctuado con el cine nacional. Podemos decir que le tuvo mucho apego en una época, luego cierta indiferencia y en los últimos años ha vuelto a él con entusiasmo.. Muchas veces este apego crece porque se apoya muy fuertemente por el marketing o por figuras muy conocidas. En este momento no nos olvidemos que hay mucha competencia de series y miniseries de plataformas on demand, además de un montón de información que le está llegando al público por muchos lugares. Me pregunto cómo el instituto, a lo largo de los años -no critico a ningún gobierno en especial-, no ha encontrado una manera de apoyar la distribución y exhibición de las películas argentinas. Somos un país que apuntamos mucho a la producción y no apuntamos a esa segunda y tercera etapa. Tenemos ejemplos de países donde se apoya más a esa etapa y se consigue una fidelidad más grande del público. Hay películas que tienen el mismo nivel o incluso más nivel que películas que están producidas por canales de TV y pasan desapercibidas porque no pueden tener el marketing y el “boca a boca” no les da tiempo de nada, no llegan ni siquiera a las grandes cadenas. Tenemos un problema, apuntemos a eso.. Cuando yo empecé el público era más apegado al cine como programa, se iba al cine. No existía “me quedo en mi casa mirando Netflix, que es barato ”, o el tema de “no salgo porque tengo miedo de que me roben” en el caso de la gente grande. Entonces tenés que ayudar, es un trabajo gigante que tenés que hacer, es un trabajo educativo, también con los chicos. Eso es algo que el PCI, nuestra Asociación viene pidiendo hace mucho tiempo que se haga en el Instituto, la educación del espectador. Tenés que apoyar a los pequeños dueños de salas, premiarlos, estimularlos, como en Francia. Los canales de aire deben pasar cine argentino. A mí me parece bien lo que han implementado, por ejemplo, lo de Cine.Ar de poder ver las películas al mismo tiempo del estreno en tu casa. Hay muchas posibilidades usando los medios de ahora, pero también pongamos todo para estimular ese momento de la salida al cine.

R. Q: ¿Por qué cree que históricamente el INCAA no se ha metido en esa segunda y tercera etapa?

M. V. M: Yo creo que siempre le ha tenido miedo, en principio, a las cadenas que estaban en manos de argentinos y después a las cadenas en manos americanas. Son cadenas de cine que tienen su propio circuito de películas que tiene que estrenar. Nadie quiere ir de frente contra eso. Es difícil. Y es difícil también negociar con los canales de televisión para que pasen cine argentino. No es fácil, yo sé que no es fácil. Pero existe la ley de cine. Si la empezáramos a hacer cumplir al pie de la letra nos iría mucho mejor. Apelo a las autoridades del INCAA a que reflexionen y tomen conciencia que tienen que escuchar a todos los jugadores que estamos en esta mesa que es el cine. Somo el 90 por ciento restante. Somos los que hemos ganado premios en los Festivales de cine más importantes del mundo. Los que movemos a miles de trabajadores apasionados por sus trabajos. Somos los que hemos llevado nuestra cultura e historia por el mundo y por nuestro país . No vinimos a robar, vinimos a hacer cine.

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