HONGPor Gabriela López Zubiría.

La última película de Hong Sang-soo se ubica en un territorio conocido, el ámbito universitario: profesores de cine, directores de cine, alumnos que quieren serlo y el amor en tono de comedia. Por lo general, el cine que llega de Corea da cuenta de un grado particular de violencia que no aparece nunca en el cine de Hong Sang-soo.

Nuestra Sunhi es una clásica y amable comedia de enredos en la que los personajes de apropian, literalmente, de las palabras de los otros y las entregan como ofrendas mientras recorren los bares de la zona y beben cantidades industriales de soju (un destilado de arroz muy popular con un sabor parecido al del vodka aunque una pizca más dulce). En casi todas las películas de Hong Sang-soo, tomar casi hasta el desmayo es la excusa para todo: desde paliar la tristeza hasta el festejo, y siempre en compañía.

Mientras Sunhi quiere hacer «algo» con su vida y los tres hombres que la rodean la quieren a ella, todos recorremos la ciudad en la que la historia sucede. El relato transcurre y se resuelve con una notable escasez de planos (todos van de generales a americanos y, en algunos casos, a medios, y eso es lo más cerca que estaremos de la acción) que funcionan construyendo un continuo de innegable belleza. Los encuadres son simétricos, planos generales centrados al milímetro, construcciones delicadas en los planos interiores y un muy eficaz aprovechamiento de las luces y los colores del otoño en los exteriores.

Our Sunhi (Corea del Sur, 2013), de Hong Sangsoo, c/Jung Yumi, Lee Sunkyun, Kim Sangjoong, 88′.

Si te gustó esta nota podés invitarnos un cafecito por acá: