«¿Ves esas palabras impresas en una línea una detrás de otra? Ponelas todas juntas y tenés una historia».

Aunque lo único nuevo es que es la nueva de Hanks, no es poco: sigue respirando como el último clásico detrás de Eastwood (no en vano, por si hacía falta, el viejo lo terminó de moldear y coronar como héroe caprano moderno). Y evidentemente está a sus anchas, porque vuelve a calzarse en un género tradicional después de la bélica -medio embolante- Greyhound, al igual que el film que nos ocupa, producida para verla en pantallas menores. En fin, la aventura ya no es la aventura, es aventurita. La certeza de que la mayoría de quienes hoy transcurren esta superficie jamás vio Lawrence de Arabia en un cine es espantosa. Noticias del (nuevo) mundo.

La película de Paul Greengrass (travesía de un trashumante lector público de diarios -si eso existía en 1800 es muy poético, por empezar- para devolver una niña secuestrada y extraviada) no necesita innovaciones, ocurrencias ni canchereos varios como suelen hacer los Coen cuando abordan estos géneros. En el western no hay nada nuevo que contar pero hay que hacerlo bien y así lo entiende esta historia que tiene no pocos roces con tres de la factoría Ford/Wayne (Más corazón que odio, La legión invencible, Un tiro en la noche), aunque aquí nuestro héroe tenga resabios del más conflictuado Jimmy Stewart, de Gary Cooper y del noble Gregory Peck. Pero lo bueno es que sigue siendo Hanks, sabio y contenido como frágil y audaz es su personaje. Que encima se llama Capitán Kidd.

Así entonces, el director inglés, que ya había explotado el tenor heroico de Hanks en Capitán Philips, se arriesga en un género típicamente norteamericano donde después de Los imperdonables (1992) se hace difícil encontrar referencias sustanciales/sostenibles y lo hace con el manual de los años de oro: el Capitán Jefferson Kyle Kidd no es de aquí ni es de allá, la guerra civil lo desclasó y su stand up de propalador de buenas y malas nuevas le da de comer y lo devuelve a la sociedad con un particular “medicine show” que aúna lecturas y comentarios al borde de la dramatización sobre cambios políticos en otras geografías como a la vez el avance de las vías del tren en las inmediaciones anunciando el inminente “Erase una vez” al oeste americano. El encanto de estos segmentos de la película reside en que Kidd narra la realidad casi como un cuento, toda vez que la veracidad es lo que menos preocupa a su público, y esto motiva uno de los momentos más tensos y emotivos del film cuando una especie de Magnetto del pueblo visitado lo conmina a que lea para todos exclusivamente “su” periódico, motivando una réplica impagable, lírica como casi suicida del protagonista: para noticias falsas o propaganda, mejor las poéticamente inciertas.

A pesar de lo esperable, el “sos de manual” es elegantemente esquivado a la hora de plantearle a esta suerte de noticiero ambulante un conflicto moral que le cambiará el rumbo de viaje y de vida como corresponde en un western, la génesis de las road movies. Y por ambos cauces se desenvolverá la historia, donde la economía de personajes aledaños que aportan a la dinámica del relato (con la acción está sabiamente dosificada) permite que ésta transcurra entre otra marca registrada, sobre todo de Ford, como los planos “monumentales” y los planos cerrados para centrarse en el crecimiento de la relación entre el protagonista y la joven Johanna, dos seres tan distintos como emparentados, dos almas arrebatadas de sus orígenes. Gran oportunidad para probar a un actor tan reconocido y etiquetado como el “everyman” de gran corazón y en problemas y ver qué hace con el repertorio gestual que la tribuna pañuelera pide, y Hanks, una vez más, sale airoso.

Bueno, después del Capitán Kidd es de cajón: ahora queremos a Hanks en una de piratas.

Calificación: 8/10

Noticias del gran mundo (News of the World, Estados Unidos, 2020). Dirección: Paul Greengrass. Guion: Paul Greengrass y Luke Davies. Fotografía: Dariusz Wolski. Música: James Newton Howard. Elenco: Tom Hanks, Helena Zengel, Tom Astor, Travis Johnson. Duración: 118 minutos.

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