Agustina Macri es la hija del presidente de la nación y es la directora de esta película que, por más cuestiones técnicas que la enaltezcan, carece de alma. Nunca la tendrá ni podrá entenderla. La directora se crió, comió, creció y viajó a Europa para estudiar con la plata de su familia, que no es más que la plata robada a todos los trabajadores de, por lo menos, nuestro país. Como los Macri los hay en todas partes del mundo, en Italia por ejemplo. Por eso, para los anarquistas, no existen las fronteras, porque son construcciones políticas para mantener al ganado disperso y odiándose entre sí. Por eso los anarquistas se hermanan, aunque el idioma los separe o las realidades primeras sean distintas. El fondo, la opresión de los dueños del planeta, es la misma acá y donde sea que el pasaporte te permita estar. Por eso el boicot, aunque para esta nota, la película duró de principio a fin.
Agustina Macri podría renunciar a ser la hija del presidente. Y podría reivindicar la lucha de Soledad, Baleno y todos los anarquistas muertos, filmando muchas de las cuestiones de su familia para las cuales no tendría que investigar mucho: por supuesto las sabe. Hace muy poco, Santiago Maldonado fue asesinado por el gobierno de Mauricio Macri. Santiago Maldonado es Soledad Rosas. Entonces: ¿Qué pasa si te matan a un ser querido y los mismos que disparan te filman la película?
Es imposible analizar los recursos del film, porque están manchados de sangre. Qué linda, sí, está muy bien filmada, viaja rápida, bien las actuaciones, ¿Qué más vale la pena decir? ¿Hay que ponerse a discutir si la película distorsiona la realidad o no? Con nuestros muertos no se jode. Que con la herencia de su padre, con el sudor de los impuestos de los nuestros, filme lo que quiera, pero que no intente comprender la lucha de Soledad. A lo mucho que puede acercarse es a comprender el libro en el cual se basa, el muy bien escrito Amor y anarquía, de Caparrós, que tampoco cierra del todo, aunque el facho sea mucho más inteligente a la hora de aparentar.
El debate, el análisis de Soledad, se clausura fácil. La filmación estuvo custodiada por la misma policía que la encarceló a ella y sus compañeros. Sus compañeros vivos le pidieron que no se filme, ellos son sus seres queridos. La película de Macri muestra como los padres de Soledad la querían separar de su amor, como no la dejaban ser libre y le cuestionaban cada cosa que decía. Siendo mayor, hasta la obligaban a ponerse unvestido de mierda, le quemaban la cabeza. A esos, los que tienen la propiedad privada de su hija, a ellos les pareció bien que se filme.
Para los que la vean, sepan que la historia de Soledad no puede ser una simple historia de amor. No es otra versión de Tango feroz. Soledad Rosas no era una piba que no sabía lo que quería, una confundida que se pegó una vueltita por Europa a ver qué pasaba. Clarín, La Nazión y esta película, no pueden afirmar que Baleno y Soledad se suicidaron. No se puede creer la historia oficial que escribieron los mismos hijos de puta que encarcelaron a los protagonistas. Y en el mejor de los casos, si cada segundo de esta película fuese cierto, como este gobierno de los Macri, destila cinismo.
Acá se puede leer otro texto sobre la misma película.
Soledad (Argentina/Italia, 2018). Dirección: Agustina Macri. Guion: Agustina Macri y Paolo Logli (basado en el libro Amor y Anarquía de Martín Caparrós). Fotografía: Daniel Ortega. Montaje: Natalie Cristiani. Elenco: Vera Spinetta, Giulio Corso, Marco Leonardi. Silvia Kutika, Luis Luque, Fabiana García Lago. Duración: 103 minutos.
Si te gustó esta nota podés invitarnos un cafecito por acá:
Realmente triste. El nivel de cinismo de estos tipos es aberrante. La hija de Macri narrando la vida de una anarquista parece un chiste de lo mas retorcido. Triste pero real.
Cinismo, es la palabra
Asco, también.
Al enterarme de todos los detalles de la película no pude evitar esquivarla olímpicamente, gracias por la muy buena crítica aunque no encuentre mucho más porque -seguramente- no haya necesidad de analizar este ejercicio inmundo de limpiado de conciencia berrreta.
Mi viejo es ultracatólico, está en contra de los gays y lesbianas. Yo soy agnóstica, soy lesbiana y estoy casada con una mujer. Entiendo tu punto de vista, pero a veces los hijos no somos como nuestros padres, por más que nos hayan criado.
En el caso que cito, sí.
Como siempre, las palabras adecuadas.. un placer leer tu opinión.. Entristece el cinismo de esta gente, pero más entristece, saber que todavía gran parte del pueblo avala su accionar..
Santiago Maldonado es Soledad Rosas. ¿? En esa comparación forzada el texto perdió todo sentido de construcción. Se puede criticar, denunciar con un millón de argumentos a Macri, la hija y la peli; pero el contexto y el compromiso de Soledad no tiene nada que ver con el de Santiago. Entre ellos no existe un puente para trazar líneas paralelas.
A modo de reflexión final es necesario decir: Soledad no es una película sobre el Anarquismo, Spinetta no es Vera, el apellido significa todo por si solo, por efecto sanguíneo no dice nada. Spinetta es una marca. Y Vera saca provecho de eso, ella es realmente mala en todas las facetas que realizó de carácter público, por ejemplo como entrevistadora y como actriz. Es sólo un cuerpo lleno de sangre con un apellido que heredó; la creatividad no es una mera cuestión de herencia. Existe un otro lado de la cosa en cuestión, sucede todo lo contrario con la directora y guionista, Agustina es Macri, pero debemos reconocer cuando el trabajo final es más que aceptable, y esto hace pensar que tal vez en la sangre que recorre su cuerpo hay una cuota de creatividad al servicio del arte, y eso es una cualidad que en el origen de su apellido nunca antes existió.
Forzadas son tus palabras para justificar ser cómplice.
Sos un comentarista de cuarta.no se puede see comentsrista militante.nunca lei tanta basura como lo que escribiste.ninguna devtus respuestas llenas de odio. ,porque sos un pobre resentido podran tapar tu patetica realidad.
Celia, me tiraron el dato de que estás dando cursos de escritura. Me gustaría anotarme. Besis.