Atlas des Kommunismos de Lola Arias es la obra que cerró la 12º Edición del FIBA; estrenada previamente en el Teatro Gorki de Berlín, la pieza pone en escena a personas atravesadas por el comunismo con motivo de los 100 años de la Revolución Rusa. Escritora, performer, directora de teatro y cine, el teatro de Arias encara, entre otras temáticas, la historia nacional y la memoria: Mi vida después sobre hijos de desaparecidos, Campo Minado y la guerra de Malvinas. Se trata de un teatro que recurre a actores no profesionales, personas que en sí mismas son un archivo viviente de la historia. Teatro documental, biodrama, performance más allá de las categorías, es claro que el teatro de Arias responde a una tendencia cada vez más creciente en el teatro contemporáneo donde se tensan los límites entre realidad y ficción.
En Atlas del Comunismo se pone en juego el territorio junto con una geopolítica del antes y después de la caída del Muro de Berlín. Las personas/personajes son un testimonio vivo, un pedazo de historia de Alemania que va desde la Segunda Guerra Mundial, pasa por la caída del muro y llega hasta el siglo XXI. La pieza pone en escena a ocho personajes: cada uno es un mapa de este atlas que da cuenta de la geografía, la economía, la religión, la etnia, la política, la identidad de género, etc. Una espía de 86 años, Salomea Genin, que escapó de la Alemania nazi y se refugió en Australia, para volver como espía al servicio de la República Democrática Alemana; una intérprete de francés que trabajó para el gobierno; una actriz del Gorki teatro; una ex cantante punk; una inmigrante vietnamita; un hombre activista de la comunidad Lgtbq; una joven mujer activista lesbiana y de la causa de los refugiados; y por último, una niña de 11 años.
Arias recurre a los procedimientos ya conocidos de su teatro: uso de cámara y pantalla donde se proyectan los personajes en variedad de planos; documentos biográficos como fotos, mapas, pasajes de avión, cartas, etc.; recreación de momentos claves en la vida de los protagonistas; y pasajes musicales con banda en vivo. En esta oportunidad, la apuesta por la doble platea en la sala Martín Coronado del Teatro General San Martín permite a los espectadores sentados en la platea del escenario acceder a la cocina de la puesta. Si bien este tipo de teatro no se preocupe por ocultar el artificio, ver los mecanismos del mismo es por demás interesante.
¿Cómo se vivieron los años de la Alemania socialista? Las generaciones más viejas, incluso los personajes que fueron orgánicos a ella, (la espía, la intérprete, la inmigrante vietnamita y la actriz), no dejan de expresar sus críticas: la actriz habla de la censura y la deportación del poeta y dramaturgo Wolf Biermann; la vietnamita habla del régimen estricto bajo el programa de trabajadores contratados de “los países hermanos”. Por su parte, la ex cantante punk con una postura contestataria, pasó por la cárcel y sufrió la persecución por parte del Stasi (Servicio de Seguridad del Estado).
La presencia de la generación post caída del muro de Berlín es la oportunidad de poner en escena a la Alemania unificada y los conflictos del mundo globalizado. “Hablamos del comunismo pero no del capitalismo”, reclama, Matilda Florczyk de 11 años, hilo conductor entre generaciones, puesto que parece ser la interlocutora privilegiada de los siete restantes. Es cuando el hombre joven (único de la obra), de padres comunistas, cuenta su salida del clóset, la negativa a seguir la ideología política de los padres y una vida familiar patriarcal-conservadora. También habla de la biblioteca que creó en su barrio de Alemania del Este, especializada en Lgtbq.
La crítica más consistente al sistema capitalista aparece de la mano de la joven activista lesbiana (Helena Simon) quien además resistió junto con refugiados el desalojo de una escuela ocupada. En ella aparece la ideología de izquierda más radicalizada: pensar la política por fuera del aparato de Estado y del sistema democrático.
El teatro de Lola Arias trae a escena el pasado, el presente y el futuro pero sin colisionarlos entre sí. Pareciera que las tensiones que en un principio se pueden detectar entre los personajes luego quedan diluidas y conciliadas. Así como tampoco se termina de subir al ring de pelea a los dos grandes sistemas que son el capitalismo y el comunismo. Lo que nos llevamos como espectadores es un desfile de críticas y sinsabores relacionadas al comunismo y a la Alemania del Este, pero muy poco sobre las condiciones de existencia actuales.
Atlas des Kommunismus. Autoría: Lola Arias & Ensemble. / Dirección: Lola Arias. / Dramaturgia: Aljoscha Begrich. / Intérpretes: Matilda Florczyk, Salomea Genin, Mai Phuong Kollath, Ruth Reinecke, Tucké Royale, Jana Schlosser, Helena Simon, Monika Zimmering. / Músicos: Jens Friebe. /Diseño de vestuario: Karoline Bierner. / Diseño de espacio: Jo Schramm. / Video: Mikko Gaestel. / Asistencia de dirección: Isabella Sedlak. / Producción: Deutsches Theater Berlin, Maxim Gorki.
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