Dirigida por Otto Guerra y basada en los personajes de Angeli, la estética de la película nos remite al cómic underground norteamericano de los 60, de Robert Crumb y de American Splendor. Por la temática y el tipo de humor corrosivo y políticamente incorrecto, también recuerda a los Freak Brothers de Gilbert Shelton y al trabajo del estadounidense Peter Bagge. También hay ciertas similitudes con el trabajo del argentino Langer. Las ilustraciones son sórdidas, grotescas, exageradas, pero con algo infantil, caricaturesco. Desde luego, la ilustración funciona con el tipo de humor que plantea la película: salvaje y mordaz, afilado y crítico, pero también lleno de ternura.
Wood & Stock son dos supervivientes de la vieja ola. Tienen tan incorporado el discurso del hipismo y el flower power, que son incapaces de asumir que, para ellos, ese es un barco que ya zarpó. Viven sentimentalmente anclados en los 60´s, negándose a crecer y a asumir que los tiempos cambiaron. Alguna vez tuvieron una banda, pero hace mucho que no hacen nada, excepto holgazanear y fumar hierba. Luego de la muerte del padre, Stock queda en la calle, sin un lugar donde dormir, sin un centavo y sin futuro. Se va a vivir a casa de su viejo amigo Wood, que está casado con Lady Jane y tiene un hijo, llamado Overall. Lady Jane atiende una santería. Es una convencida de la astrología y el ocultismo.
Lady Jane decide tomarse un retiro espiritual y Wood & Stock demuestran que son absolutamente incapaces para arreglárselas por sus propios medios. No sólo no consiguen dinero, sino que tampoco son capaces de mantener el hogar limpio, ni de prepararle una comida decente a Overall. Algo desesperados, se enteran de un concurso de talentos y surge la idea de volver a reunir a la vieja banda. Rampal, el baterista, ahora es un hombre serio, pero está abrumado por la rutina y se muestra encantado de volver al ruedo. Desgraciadamente, Cosmo -otrora cantante de la banda- ha muerto. Pero Rampal asegura tener un reemplazo digno. Se trata de Sunshine, uno de los más psicodélicos cerdos vocalistas de todos los tiempos. Sunshine es, literalmente, un cerdo que -más que cantar- chilla. De cualquier manera, no debe sorprendernos que el verosímil comience a desgranarse. Rampal también tiene poderes paranormales y facultades telekinéticas y es capaz de convertir un zapato viejo en un «coso del bueno» (cita textual).
La galería de estos peculiares personajes la completa Re Bordosa, que sobrevive como fantasma. Al parecer, estuvo tan apegada a los placeres terrenales que murió y no se enteró, demasiado preocupada por seguir tomando alcohol y teniendo sexo. Por momentos toma consciencia de que su vida es un desastre e intenta psicoanalizarse, pero la terapia no le sirve de mucho. Será un pai quien la devuelva al plano al que pertenece.
La banda se llama Chiquero Eléctrico y suenan horrible. Para poder participar del concurso de talentos, tienen que pagar una inscripción de 50 dólares. No tienen el dinero y se asocian a un terrorista que acaba convertido en el mánager de la banda. Participan del concurso y fracasan. Lady Jane vuelve de su retiro y organizan una fiesta alocada que los incluye a todos. Al otro día, deciden tomar la televisión pública por asalto y hacen que Chiquero Eléctrico salga al aire, en horario central. Lady Jane reemplazará a Sunshine en la voz, ya que el cerdo ha muerto la noche anterior, ahogado en la bañera.
La intervención de Chiquero Eléctrico en la televisión es un éxito inesperado y una nueva ola de hipismo toma por asalto las calles. ¿O es que todo ha sido un viaje lisérgico y nada más? Al proponer un discurso inverosímil desde el primer momento, no es posible dar una respuesta certera. No poder hacerlo es parte del encanto.
Wood & Stock: Sexo, Orégano e Rock’n’Roll (Brasil, 2006), de Otto Guerra, con ilustraciones de Angeli y Rodrigo John, 81′. Animación.
Si te gustó esta nota podés invitarnos un cafecito por acá: