3969307726_4beb187ea2_m1Riesgos. Con el mundial se puede ver qué significa correr  riesgos, en pos de qué se los corre, y qué consecuencias puede traer esa decisión. El nexo, la opera prima de Sebastián Antico, toma todos los riegos posibles, casi se inmola en busca de una película imposible. Me alegro que la FUC haya apoyado esta locura, salga un poco de ese lugar de intelectuales profundos, y decida embarrarse un poco. Proyectos siempre tan límpidos potencian la tibieza. Qué lindo cuando la gente no tiene inhibiciones al aventurar una propuesta, cuando todo les da igual y la desfachatez es síntoma de sanidad.

El nexo es una empresa imposible, todo es descabellado y estrambótico. Julio (Arrieta) vive en la villa 21, está obsesionado con el teatro y con los extraterrestres. No le importa nada y tiene la certeza de que, de un momento a otro, van a venir a su casa los alienígenas. La nave aterriza en la 21 y sus tripulantes son observados por Perón y Evita, sonrientes desde un cuadro ajado. Julio junta a su gente ensaya, prepara una pieza para recibirlos, sigue ensayando. Un día ellos llegan, tal como él lo suponía. Se instalan en la Tierra, comienzan a fabricar autos voladores, inician un lavado de cerebros y preparan una invasión secreta.

Nexo 676Julio prepara a los villeros para una lucha intergaláctica a todo o nada. Los villeros tienen la clave, su barro podrido los mata, los elimina, los intoxica. Una niebla se torna irrespirable, la gente se protege (justo por ahí Carpenter se hace presente en la villa 21 con La niebla). Julio se va de raje al Congreso, donde no queda casi nadie, y encuentra a uno que deambula: “Tengo la solución”. El tipo lo escucha y listo, lo nombra Presidente interino para que salve al Universo. Día de la independencia parece ser un claro antecedente de El nexo, claro que me gustaría ver a Roland Emmerich con el presupuesto de Sebastián Antico.

Me imagino que cuando Majul o Nelson Castro vean la película van a entrar en shock por el villero nombrado Presidente. Pero no, amigos, es una ficción; tranquilos y no se distraigan, que tienen que seguir operando.

El nexo es una película imperfecta, con una parte importante construida en base a una animación precaria, y algunas herramientas que no terminan de funcionar correctamente, pero poco importa ante tamaña valentía.

El nexo (Argentina, 2007), de Sebastián Antico, c/Julio Arrieta, Ester Oviedo, Ramón Piedrabuena, Ismael Elizaur, 88′.

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