A primera vista, no parece haber ciudades tan disímiles como Buenos Aires y Erevan. Entre la pretendida modernidad de edificios vidriados de una capital de Sudamérica y las cúpulas bajas y la preminencia del color ladrillo de la capital de una ex república soviética, parece existir un abismo infranqueable. Pero las primeras imágenes en el […]
