
Vitral en el establo (iluminación íntima), por Marcos Vieytes
La belleza de Ida es pasmosa. Simultáneamente, el periplo de las protagonistas (porque son dos) es tan clásico que ambos […]
La belleza de Ida es pasmosa. Simultáneamente, el periplo de las protagonistas (porque son dos) es tan clásico que ambos […]