La rima del título -en inglés- no tiene nada de inocente por más naif que se conciba. En el gran circo de la F1, nada es inocente. Es un mundo apuntalado por ingenieros, publicistas, agentes y pilotos de máxima precisión. Es un mundo donde, precisamente, cualquier vulnerabilidad a la inocencia, a 360 Km/h, puede llevar […]
