Por Luciano Alonso. 
Aquí pueden leer un texto de Marcos Vieytes sobre Jeff Bridges.

Bueno, lo primero sería la información de rigor: R.I.P.D, Policía del más allá está basada en el cómic homónimo de Peter Lenkov. La historia es la siguiente: Nick Walker (Ryan Reynolds) es un policía, más o menos honesto, que comete un error al quedarse con un botín tras un operativo policial. Luego, cuando manifiesta estar arrepentido de dicho saqueo, es asesinado por su compañero y socio. Al morir, se abre un canal en el cielo: se trata del famoso túnel de luz que lo conducirá al más allá. En cualquier caso, no termina en el cielo. En su lugar, acaba en una oficina, un tanto burocrática (que no puede no recordarnos a la mucho más ingeniosa y alucinada de Beetlejuice), donde se lo pone al tanto de que -debido a su prontuario- deberá continuar prestando sus servicios como policía, sólo que ésta vez como una suerte de agente infiltrado: sucede que hay muchos muertos que se niegan a dejar la vida terrenal y continúan cometiendo fechorías en la Tierra. Así que estos “policías del más allá” regresarán a la Tierra para obligar a los semimuertos a morir de una vez por todas. En realidad, no se entiende muy bien qué es lo que sucede con los semimuertos una vez que, efectivamente, los matan, pero lo cierto es que no importa demasiado.
Al veterano sheriff Roy Pulsifer (Jeff Bridges) le asignan como compañero a Nick Walker y este dúo dinámico es el que se encargará de todo el asunto, es decir de proteger al mundo de los vivos de los maleantes semimuertos, o algo así. La cuestión es que, apenas inicia el nuevo trabajo, Nick descubre casi por casualidad que está sucediendo algo más importante, algo mucho más importante en la Tierra. Al parecer, los semimuertos han encontrado una manera de abrir un portal con el más allá, lo que permite que todos los muertos regresen a la Tierra, o que los muertos que quedaron varados en una suerte de purgatorio regresen a la Tierra, o que, quizás, también los que fueron al infierno… regresen a la Tierra. En realidad, esto tampoco se entiende muy bien. Y tampoco se entiende muy bien cuál es el propósito o la ventaja (para los semimuertos) de que tal cosa suceda. En cualquier caso, representa una amenaza, o un peligro, para los vivos y para los policías buenos. Por lo demás, el líder de los semimuertos ha secuestrado a la ex esposa de Nick Walker, para ofrecerla en sacrificio en el necesario ritual. Así que, a menos que los buenos detengan a tiempo a los malos… los malos van a hacer algo malísimo. Y el héroe tendrá que, por supuesto, salvar a la princesa.
Bueno, la verdad es que, o la película mucho no se entiende, o yo no la entendí demasiado. En cualquier caso, repito, no importa. Se trata, claro está, de una película de esas pensadas para que la gente se entretenga y más o menos pase un buen rato. Y lo consigue. Tiene algunos chistes muy buenos: cuando los policías del más allá regresan al mundo de los vivos adquieren apariencias muy diferentes de las que tuvieron en vida. Y esa diferencia entre lo que “realmente sucede” y lo que los demás, (simples mortales), “creen que sucede”, habilita algunos episodios de discreta comicidad. Por ejemplo, Nick Walker, para los vivos, tiene la apariencia de un chino jubilado y su pistola luce como una banana. No sé, cosas así. Por cierto, los revólveres están cargados con balas especiales y la comparación con ¿Quién engañó a Roger Rabbit? resulta inevitable. Y, ya que estamos, podemos decir que toda la película nos lleva a otras películas. Cuando Nick Walker muere, el tiempo se detiene para todos, se congela en una fracción de segundo, excepto para él. La verdad es que esa escena parece salida de El origende Christopher Nolan. El túnel en el cielo, el que comunica ambos mundos, es casi un calco de la famosa escena de Los cazafantasmas. Entre Hombres de negro, Bill y Ted, Beetlejuice, y otras referencias explícitas… digamos que R.I.P.D, Policía del más allá no aporta nada nuevo. Es una suerte de pastiche de otras tantas películas que hoy podríamos decir que se han convertido en clásicos.

Lo cierto es que tampoco hay que ser original para ser bueno. Saber imitar también es un arte. Saber a quién imitar es una toma de decisión estética, como cualquier otra propuesta artística. Así que no me quejo. Además, la actuación y los personajes de JeffBridges y de Mary-Louise Parker son buenísimos. Y la banda sonora es excelente. Y nadie puede negar que la película, a su manera, es un despliegue de una gran imaginación, acompañada de efectos especiales que, en líneas generales, están muy bien. Digamos, con todo, que es una película como cualquier otra del género comedia- policial-de-aventuras-fantástica(¡¿?!)… ejem. Digamos que está bien, como plan para juntarse con los amigos un viernes a la noche. Si quieren arte, vayan a un museo.


R.I.P.D, Policía del más allá (R.I.P.D., EE.UU, 2013), de Robert Schwentke, c/Ryan Reynols, Jeff Bridges, Mary-Louise Parker, Kevin Bacon, Stephanie Szostak, James Hong, 96′. 

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