El cine devuelve una imagen especular del mundo, revelando su belleza y fealdad. Scorsese es tan buen director que sería capaz de lograr momentos cinematográficos intensos y admirables incluso cuando -tras el fulgor de la espectacularidad- descubriéramos que lo que está contando es, después de todo, una inmensa tontería. ¿A quién puede interesarle realmente el submundo bursátil de Wall Street? ¿La historia de un tipo ambicioso que se hace millonario a través de estafas en la Bolsay que después pierde su fortuna? Prefiero coger.
¿Por qué, entonces, los críticos cinematográficos y el gran público (en líneas generales) sienten una fascinación tan grande por El lobo de Wall Street? Misterio.
¿Por qué, entonces, yo mismo siento una fascinación tan grande por El lobo de Wall Street? Misterio.
A partir de aquí, es cuando el lector y el narrador se desorientan por igual y todo se confunde.
Repasemos: Mean Streets es una película alucinante, absolutamente perturbadora. La intensidad con la que se representa la violencia (ideológica y estética) alcanza dimensiones cinematográficas absolutas. El montaje sonoro decanta por lo sensorial y transmite con sutileza y exactitud la esquizofrenia del director. Los personajes son ambiguos y Scorsese intenta revelar la complejidad de tales personajes, a través de mixturas improbables y grandiosas. Mientras más se zambulle uno en Mean Streets, más se vincula con los personajes y su extraña e ineludible mistificación. Johnny Boy es un salvaje que no puede adaptarse ni a los buenos, ni a los malos. La atracción y la repulsión por la familia y las instituciones son constantes, tal como la sensualidad y la voluptuosidad, aceptada y rechazada, en tensión, en permanente conflicto.
Pasaron 40 años desde Mean Streets. Ahora es el turno de El lobo de Wall Street y las correspondencias entre una película y otra son notables. Reducida la película a su esquema narrativo, se revela un mismo denominador común: son películas que están irremediablemente vinculadas, comparten un mismo espíritu, un mismo universo estético e ideológico. Esto no es una crítica, es una observación. La cuestión es que entre una película y otra ha corrido demasiada agua bajo el puente.
¿Por qué, entonces, Scorsese decide no reinventarse? ¿Por qué decide volver sobre sus propios pasos? ¿Apostar por la misma vieja maquinaria? Podemos ensayar varias respuestas: quizás se dio cuenta de que esto es lo que mejor sabe hacer, de que esta es la historia que mejor sabe contar. Desde luego, estaría en lo cierto. Quizás se dio cuenta de que no tiene sentido experimentar, que reinventarse no vale la pena, que es mejor apostar por modelos y patrones clásicos, que demostraron ampliamente su funcionalidad. Desde luego, estaría de acuerdo.
Ahora bien, la gente insiste en ver excesos allí donde no los hay. La gente insiste en ver transgresión y vanguardia, donde sólo hay técnica y limitación. Me gusta que Scorsese, que ya es un señor grande, todavía demuestre que puede ponerse punk, si quiere. Pero no hay que olvidarse que es un señor grande y cuando la gente grande se disfraza con ropa punk, lo único que consigue es hacer un poco el ridículo.
Explorando una sensibilidad que se adelantó -como mínimo- setenta años a su época, Jean Genet sostenía que era capaz de embellecer el crimen, tras adornarlo con flores. Por su parte, Scorsese es capaz de llenar de glamour a un personaje tan irremediablemente aburrido como Jordan Belfort. Esto no nos dice nada, excepto que alguien que sabe contar una historia ejerce fascinación sobre los oyentes/ lectores/ espectadores, incluso cuando la historia que cuenta carezca de todo atractivo.
¿Es El lobo de Wall Street una gran película? Sí. ¿Vale la pena verla? Sí. ¿Es una película fundamental? Probablemente. ¿Y entonces, de qué te estás quejando?
No, no me estoy quejando.
Lo que pasa es que no comparto lo que ya es tendencia y quiero decirlo, dejarlo en claro: Scorsese está viejo y mientras más se aferra en demostrarnos lo contrario, más se pone en evidencia su chochez. Mean Streets, en 1973, fue revolucionaria. Mean Streets, en 2014, es una antigualla. Todavía hermosa, como son hermosas todas las cosas intempestivas, pero absolutamente demodé.
¿Todavía hay gente que se escandaliza y excita ante la posibilidad de que una obra artística sea capaz de embellecer actividades con las que está ética y moralmente en desacuerdo? Parece que sí. ¿Es que estamos en 1970 y no me di cuenta?
Por momentos, El lobo de Wall Street es muy divertida, ¿quién puede negarlo? Algunas personas se quejan de su duración, un asunto que me tiene sin cuidado. En lo que a mí respecta pienso que incluso podría haber durado una hora más y no hubiera perdido nada de su intensidad.
En conclusión, no me parece larga ni aburrida. Simplemente, me parece vetusta. La elección de las canciones, la insistencia en filmar el exceso, la búsqueda del golpe de efecto. Todo me habla de un director que todavía divierte pero que está fundamentalmente envejecido. Un viejo copado, pero un viejo al fin. El lobo de Wall Street es, fundamentalmente, una película inofensiva.
Hay, en El lobo de Wall Street, una curiosa inversión de la fábula del lobo y el cordero. Por lo general, suelen ser los lobos los que se disfrazan de corderos para revelar, finalmente, su salvaje naturaleza. Pero aquí lo que tenemos es un cordero que se hace pasar por lobo, acaso porque esta suerte de rebeldía postiza y esta “barbarie” made in Hollywood todavía consiguen excitar a millones de espectadores mojigatos.
Que así sea.
Aquí pueden leer un texto de Roberto Pagés sobre Martin Scorsese, un texto de Nuria Silva y otro de Emiliano Oviedo sobre esta misma película.
El lobo de Wall Street (The Wolf of Wall Street, EUA, 2013), de Martin Scorsese, c/ Leonardo Di Caprio, Jonah Hill, Margot Robbie, Matthew McConaughey, Kyle Chandler, Rob Reiner, Jon Favreau, 180′.
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Me detengo aca, dado que he podido ojear el sitio y leer distintas criticas. Mi pregunta va hacia aquel que las asigna o las auna, como se procede?. Veo una calidad demasiado fluctuante y me asombra: gente que recibe peliculas mediocres y hacen una critica brillante y criticos que reciben una pelicula de Scorsese y escriben cosas como esta…
No se si es un falso criterio de democracia, de pluralidad, no se si este comentario sera bien recibido o no pero como dije, me parece una lastima que el blog no siga ningun criterio y se ajuste a lo que venga sin rumbo.
O es que acaso esta de moda ir en contra de un director clasico para figurar y sobresalir? Puede ser que si, de todos formas la critica que lo avale deberia tener argumento que lo sustente, no?.
Saludos
¿Cómo no va a ser bien recibido tu comentario, Fede de Crimea Records? Mi nombre es Marcos Vieytes, soy quien empezó con el blog hace unos años, que por entonces era exclusivamente personal. Desde hace poco más de un año comencé a invitar a colegas, alumnos, contactos virtuales y amigos a colaborar en él, por lo que deduzco que la ‘calidad fluctuante’ de contenidos a la que te referís puede que se deba a la heterogeneidad de los que escribimos en él, más allá de que suele darse en casi todas las publicaciones de crítica de cine que yo conozco.
Ello no quiere decir que no haya criterios de edición o de asignación de textos, pero como recién estamos comenzando todavía depende mucho de las circunstancias y el deseo de redactores y editor. Eso, en mi opinión, no deja de tener su atractivo. Supongo que también puede deberse a lo maleable del medio virtual y sus posibilidades, que recién estoy conociendo y permiten, en principio, la publicación ilimitada de contenidos ante la falta de gastos. Tenemos la intención de diseñar una página web y también la de publicar un volumen en papel con una selección de textos (más algunos inéditos) en los que podrán advertirse más claramente cuáles son algunos de los criterios que nos guían (el uso circunstancial del plural involucra a otras tres personas que me acompañan en el proyecto: Paula Vazquez Prieto, Hernán Gomez e Ignacio Izaguirre), sin que ello elimine por completo cierta «inestabilidad», rasgo que yo valoro particularmente en todo aquello que leo o miro, por sobre toda idea de orden o equilibrio.
En cuanto al caso puntual al que te referís, El lobo de Wall Street, por ahora contamos con un texto asignado a Nuria Silva y otro presentado espontáneamente por Luciano Alonso, además de un texto de Roberto Pagés sobre el director que había sido publicado en papel en una publicación difícil de conseguir. Otros dos colaboradores me han expresado su intención de escribir acerca de la última película de Scorsese, así que es muy probable que pronto puedas leer más textos sobre ella, a la que contrariamente a lo que opinó Luciano considero una de las mejores del año, razón por la cual una foto de ella se halla desde hace varios días en la portada de nuestra página en Facebook.
Espero que esta respuesta te de algunos indicios sobre lo que pienso. En tanto vayamos formalizando ciertas cuestiones del funcionamiento seguramente iremos transmitiendo una identidad más definida, por más que yo no disfrute de clasificaciones demasiado fijas.
Saludos,
Marcos Vieytes
Director y editor
Gracias Marcos por tu respuesta. En realidad, no pasa por criticar o no a Scorsese sino saber desde donde se habla. Yo no se quien es Luciano Alonso y tampoco sabia quien eras vos. Perdona la crudeza pero justamente al no haber un apartado que diga «stafff» y que explique brevemente algo de ustedes para mi son entidades amorfas, como yo debo serlo para ustedes.
Lo que no entendia es por que algunos redactores tenian peliculas de primera linea y escribian mal y otros tenian peliculas que realmente son una cagada y crean un texto brillante. Eso es terrible.
Si Hernan Gomez, Ignacio Izaguirre y Paula Vazques son los referentes de la pagina, entonces entiendo que el resto son colaboradores informales y que no se ajustan rigidamente a los criterios fijados por este nucleo y por la pagina.
entonces a modo de crticia constructiva, les sugeriria que agreguen un apartado para el staff permanente y los colaboradores.
Saludos y los sigo leyendo
Fede
Perdón que me meta, pero me siento indirectamente afectado. Si mi crítica ha ofendido o afectado a alguien, pido disculpas. Yo pensé que la opinión crítica estaba relacionada con la libertad de ideas y no con la obediencia a una tendencia imperante. Quizás me equivoqué. Yo pensé que lo divertido de la pluralidad, era -precisamente- que opiniones divergentes e incluso opuestas pudieran convivir bajo el mismo denominador común de un criterio estético y ético, relacionado con el respeto por el otro. Pero quizás también me equivoqué. En cualquier caso, me parece una tontería que el respeto por la opinión ajena esté condicionado por el renombre de esa persona. Yo respeto la opinión de todos, en su condición y calidad de seres humanos. Y me interesa lo que cada cual tenga a bien decirme, siempre que me lo diga de buena manera. En mi humilde opinión, usted se equivoca cuando dice que yo destrozo esta película o que hablo mal de ella. Simplemente, dejé deslizar la sospecha de que está sobrevaluada. ¿Me equivoco? Tal vez sí. Ahora bien… ¿Me expresé mal? ¿La crítica que escribí está mal construida? ¿Tiene errores ortográficos o gramaticales? Me parece que no. ¿Entonces? ¿Lo correcto sería la censura? ¿Sinceramente cree que lo mejor es censurar a todo aquél que no piense como uno? Si esa es su opinión, yo la respeto. Desde luego, no la comparto. Y, por suerte, doy fe de que el sitio para el que escribo, tampoco. Si usted cree que puede escribir una crítica mejor que ésta, no se achique. Escríbala y compártala. Será un placer.
Saludos cordiales,
Luciano.
Creo que ha entendido mal absolutamente la discusión que se planteó entonces voy a exponerle lo que ya ha quedado zanjado con la respuesta de Marcos en el otro mensaje pero a gusto de ser repetitivo, reitero.
Usted puede pensar que Scorsese es un viejo gaga, puede escribirlo en un blog, puede ir a Plaza de Mayo a gritarlo, puede hacer un grupo de Facebook, lo que quiera…. Es su singularidad. Sin embargo, le guste o no, este no es su blog por lo que necesariamente su texto se pone a dialogar de forma cercana con otros textos que aparecen publicados en el mismo lugar porque de alguna todo espacio, para ser individualizado como tal, supone una identidad (sea esta colectiva o no). Entonces procedo a leer diferentes críticas sobre la película de Scorsese pero también procedo a leer criticas sobre otras películas y me surgen dos cosas:
– Quién escribe los textos? – Por qué hay un abismo cualitativo entre los textos?
En relación a la primera pregunta, yo no quiero un CV VITAE para aprobar o desaprobar la critica, eso lo deslizó usted…Yo pretendo saber nomas quienes integran este espacio o cual es la propuesta de ingreso al filme que proponen. Digo, es tan disparado entrar a una pagina de critica y saber brevemente quienes integran el staff?. La validación viene por otro lugar, me parece.
En relación a los segundo, hay textos que trabajan películas de primera línea y otros, basura mainstream y es curioso porque los más atractivos y contundentes – me refiero sí a estilo, armado de argumentación, utilización de fuentes, conocimientos técnicos- son los construidos a partir de peliculas olvidables mientras que, poniendo su caso, usted tiene una película muy buena y su texto en mi insignificante opinión, no le hace justicia – nuevamente, le falta técnica, es efectista, es un monologo aburrido en donde se pregunta y se responde, etc – . Por eso, pregunté cuáles eran los criterios para que tal colaborador escribiera un artículo. Sencillamente eso.
Entonces Sr Luciano, no hace falta toda la perorata de la pluralidad, la democracia, el respeto y toda esa parafernalia de corrección política. Me hace acordar a la gente que defendía el Peronismo porque era plural y no, justamente, porque la potencia del Peronismo estaba integrado en su mayoría por la clase obrera y representaba sus intereses como ningún otro movimiento. De hecho la pluralidad tan laxa lo llevó a conflictos esperables…. Así que pluralidad por pluralidad como valor intrínsecamente positivo, es una tontería… Vaya a planteárselo a Carrió o a Macri que son interlocutores más receptivos a ese tipo de discurso.
En esa línea, su participación denota que no tiene idea de lo que es justamente un trabajo en colectivo porque no se trata de censurar sino de ofrecer criterios respecto a lo que se publica y para eso está un editor. Justamente por eso no tengo necesidad de escribir una crítica superior a la suya : ya existen en el mismo medio en el que usted escribe.
Saludos
Fede
Fede, me parece bien lo que usted plantea, pero tengo la sensación de que pasa por alto el hecho de que es inevitable opinar distinto, incluso cuando se comparte lo necesario y suficiente como para tener una misma visión crítica compartida. Proponer una suerte de mini cv del staff estable (y del ocasional) podría ser interesante y atractivo, no lo niego. Es una idea valiosa que, de cualquier manera, escapa a esta discusión o intercambio de opiniones. Me parece que usted me juzga rápido, sólo porque no opina lo mismo que yo, respecto a la película. Si hubiera opinado parecido, seguramente creería que soy un excelente crítico. La gente tiende a juzgar rápido, para bien y para mal. No soy ni brillante, ni mediocre. Por lo demás, créame que el «conflicto» de visiones contrapuestas opera en una única dirección: la suya. A mí no me afecta. Y a los otros redactores, (hasta donde sé), tampoco. Sin ir más lejos, con la película de Woody Allen pasó algo similar, donde Marcos escribió «en contra» y yo, «a favor». Me parece que ambas críticas estuvieron muy bien y ambas críticas encontraron sus lectores. Agradecidos lectores. Nunca es una buena noticia que alguien piense que no vale la pena escribir, así que lamento que nos prive de su visión y comentarios, aunque me alegro que las otras críticas aquí publicadas, le hayan parecido mejores. A mí, por cierto, también me parecen mejores. Sin embargo, son diferentes. Y creo que, finalmente, es a través de las diferencias desde donde se llega a una suerte de valioso consenso. No hay nada más aburrido que una discusión entre personas que están de acuerdo. ¿No?
Saludos cordiales,
Luciano.
Entiendo la incertidumbre, en los próximos meses esperamos tener página y allí va a figurar el staff. Imaginate que muchos recién se vieron las caras por primera vez hace menos de dos semanas, como quedó consignado en la entrada Hacerse la rima.
No hay criterios rígidos fijados por nadie, Fede, sino un grupo de voluntades individuales que se juntaron y están dándole forma a un proyecto colectivo maleable.
Siendo el creador del blog es obvio que algunas convicciones mías pueden transformarse en lineamientos de la publicación, pero no rígidamente.
Te agradezco la conversación porque me ayudó a pensar unas cuantas cosas,
Abrazo
Gracias Luciano por invitarme a leer esta crítica. Partilcularmente, la película me pareció encantadora, una especie de regreso de un gran director que para mi gusto había decaído mal en sus últimos tres films.
En cuanto al intercambio epistolar y tu crítica, y sobre todo sin ánimo de ofender, me pareció más constructivo lo primero que lo segundo. Igual imagino que tu intención no es la de construir, pero en un tiempo donde los intercambios de ideas deben limitarse a 140 caracteres, esto me estimula.
Besos, sigan así (los intercambios y las críticas, obvio)