De Argentina para el mundo. En un distópico futuro post-apocalíptico conviven humanos, cyborgsy seres infernales. A ellos se enfrenta una heroína adolescente vestida como colegiala que hace pensar en las jovencísimas protagonistas de los animé, presentada con un sugestivo plano detalle de su boca chupando un pico dulce, y que enfatiza la relación con ese género que suele rozar (si no se mete de lleno en) el morbo con aires de pedofilia. Así comienza el primer capítulo de la saga, titulado “Bautismo”. En “La hora cero”, el segundo episodio, se explicarán los motivos que desencadenaron el caos reinante. Daemonium toma muchísimo del animé post-apocalíptico, del cyberpunk y otros géneros de animación emparentados que, llevados al cine, requieren o exigen un trabajo de dirección de arte detallista y obsesivo. Cuando escribí sobre ¡Malditos sean! hice una breve mención a las recientes producciones de cine fantástico argentino, señalando que por lo general se podían percibir algunas fallas en los efectos especiales y en la dirección de actores, defectos contrarrestados por muchos otros aciertos ligados al trabajo de cámara, sonido y guión. Con Daemonium no sucede lo mismo, es visual y estéticamente impecable.
Esta película episódica –que cuenta con un total de cinco capítulos- está dirigida por Pablo Parés, uno de los fundadores de FARSA Producciones, productora argentina especializada en el cine de género fantástico que también estuvo detrás de la realización de videos clips (desde Loquero hasta los Pimpinela) y publicidades. Parés cuenta con una trayectoria considerable como director, con productos muy dispares entre sí por la variedad de géneros y calidad (Plaga Zombie, 100% Lucha: El amo de los clones, Kapanga todoterreno, etc.), siendo este su proyecto más ambicioso y mejor logrado, en el que también carga sobre sí mismo las tareas de productor ejecutivo, sonido y corrección de color. Hablar del guión en una película aún incompleta es algo difícil, pero sin dudas maneja códigos universales del género. Esta apodíctica universalidad a la que me refiero no es exclusiva de su narración; los escenarios en los que se desarrolla, las características de sus personajes y el doblaje de las voces originales por actores mejicanos como Humberto Vélez (Homero Simpson) y Paty Acevedo (Lisa Simpson) entre otros, elaboran un producto ideal para exportación. Si bien Parés ya había jugado con el uso del español neutro en Plaga Zombie (sin doblaje, en este caso), en aquella los fines del recurso eran claramente paródicos, en tanto en ésta no da lugar a la comedia.
Daemonium es una producción independiente que resulta de la unión de varias productoras argentinas under: la mencionada FARSA Producciones, Rabbid EFX, Studio Patna y Hydra Corp. en asociación con los estudios Nerdhaus, Piromanía FX y Gilberto Zhu Studio. Tomando en cuenta el resultado, es claro que la unión hace a la fuerza y que el fin de esta fusión es la de trascender la etiqueta de “producto argentino”. Al contrario de sus contemporáneas, esta película no contiene ni un mínimo rasgo vernáculo. Tal vez esta elección tenga que ver con su estreno en YouTube y otras webs de cine de América Latina, Canadá y Europa que le ha permitido tener un alcance internacional del que carecen otros productos argentinos. Por otra parte, el dibujante Jorge Tarruella es el encargado de realizar el cómic de la película, que funcionará como precuela de la historia.
Aquí puede leerse un texto de Paola Menéndez sobre la misma película.
Aquí puede leerse una entrevista de Paola Menéndez a uno de los realizadores de la misma película.
Daemonuim (2012), de Pablo Parés, c/Caro Angus, Walter Cornás, Daniel Casco, Amanda Nara, Sebastián Muñiz, 60′ cada episodio.
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HLC.