clownAtención: Se revelan detalles del argumento.

Payasos, arlequines, bufones, mimos, clowns. Son más o menos lo mismo, unos tipos disfrazados que quieren hacernos divertir, que nos riamos de sus morisquetas y sus tropezones, que nos asombre alguna proeza o que los niños canten con alegría sus canciones en la tele. Pero estos coloridos personajes tienen un lado oscuro que ya es imposible de ocultar. En vez de abrumar con datos de estudios psicológicos realizados en alguna universidad de renombre de Estados Unidos, se puede decir que tanto la voluminosa novela de Stephen King, IT (Eso), como la miniserie de los ochenta basada en el libro contribuyeron a que la fobia hacia los payasos se amplíe en la población logrando que el miedo se extienda. Desde que tengo uso de razón que veo imágenes contradictorias de esos tipos torpes y de nariz roja, como si se tratasen de borracha en los que la imagen deprimente se suma a la perversa. Desde Pennywise hasta un capítulo de Los Simpson donde Homero le construye a Bart una cama-payaso-terrorífico, pasando por títulos como Payasos asesinos del espacio exterior, ver la tristeza que rodeaba el circo en el conurbano o quizá en la actualidad un falso Piñon Fijo en alguna peatonal fumando con los ojos cansados, todo es negativo. Resulta inverosímil que aquella figura me inspire alguna forma de alegría… ni hablar de los mimos que te convierten en partícipe de su espectáculo casi como para incomodarte. En fin, no veo nada agradable en estos tipos que ya se ganaron un lugar en el diccionario de psicología: la coulrofobia es un hecho. Y para que sigan en la senda del mal recientemente unos guionistas decidieron explorar una vez más al clown en su forma más gore, aunque sin exagerar, para presentarnos una nueva película de terror.

clown (1)El director Jon Watts realizó El payaso del mal (Clown) en el 2014 y ahora tiene su estreno en Argentina en 2015. El argumento es tan sencillo de contar como incómodo de ver. Un padre de familia quiere sorprender a su hijo el día de su cumpleaños y planea disfrazarse de payaso; encuentra un traje en el sótano de una casa, se lo pone, divierte a su hijo y a sus amiguitos, pero luego no se puede quitar ni el traje ni el maquillaje ni la bola redonda de la nariz. Ahí empieza la desesperación de un hombre por dejar de ser payaso. Todo se agrava un poco más cuando se entera de que el disfraz está maldito y que -luego de que el viejo propietario de la casa le cuenta el origen de aquel traje y su horrorosa historia siglos atrás- para revertir esa situación deberá comerse a un niño. A medida que pasa el tiempo empieza a mutar para convertirse en un payaso-monstruo-caníbal.

Lo más interesante de la película es, sin duda, el comienzo y los progresivos estados de ánimo que nos propone. Si bien Watts quiere que tengamos miedo desde el comienzo, no podemos más que reírnos de la situación: los intentos del tipo por quitarse el disfraz parecen pasos de una comedia absurda de terror. Pero enseguida nos invade cierta lástima por el personaje, inquietos por su propia incomodidad que nos lleva a pedir el regreso, de una vez por todas, a una vida normal. El dolor se hace presente cuando quiere sacarse la bola roja de la nariz con una pinza y empieza a sangrar. Cuando el misterio del porqué, el cómo y el cuándo se nos revela –como sucede con muchas películas de este estilo, recuerdo Jeppers Creepers donde los primeros minutos parece una secuela de Duel y nos atrapa en esa carretera hasta que vemos que a la camioneta la conduce un monstruo milenario que persigue a unos inocentes adolecentes- todo se derrumba, se acaba el suspenso que nos había hecho mirarla con ganas. De pronto, decimos: «Ah, mirá»… y esperamos a que se coma a un niño y que el desdichado tipo sobreviva, o que no pueda hacerlo porque su moral le gana al monstruo y que un sheriff lo remate a punta de rifle.

Clown-2014-HDRip_PeliculasyEstrenos.Info_.rmvb_000175801El payaso del mal propone otra vuelta de tuerca sobre el payaso y el terror, esta vez con un elemento nuevo: el de la leyenda terrenal. No como sucede en IT –cuya nueva versión larga duración se podrá ver en el 2017- que se trata de un extraterrestre/araña gigante que toma determinadas formas para asustar y alimentarse de las almas de las personas a través de esos ojos de muerte, sino que, en este caso, se trata de una leyenda que supuestamente ocurrió en este planeta: es aquí donde este abominable monstruo nació.

Por último, y dejando a los payasos de lado, dos comentarios aparte. Primero un dato coyuntural: cuando se estrena El payaso del mal, El clan de Pablo Trapero viene arrasando con la taquilla y Te sigue (It Follows), quizás la mejor película de terror indie de los últimos tiempos, todavía espera estreno. Hay que ver si el payaso se la aguanta y resiste en cartelera. Y segundo: hay que decir que tendremos más noticias de su director Jon Watts. Además de que estará a cargo de una nueva versión de Spiderman, en otros países ya estrenó su nueva película Car Cop, superior a ésta última, esta vez sin monstruos y con un Kevin Bacon con bigotes haciendo de sheriff corrupto. Espero que se estrene en estas salas.

Aquí pueden leer un texto de Nuria Silva sobre esta película.

El payaso del mal (Clown, EUA/Canadá, 2014), de Jon Watts, c/Peter Stormare, Eli Roth, Laura Allen, Christian Distefano, 100′.

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