L. escribe cartas que atesoran la experiencia de su memoria durante las protestas estudiantiles que sacudieron Nueva Delhi y otras ciudades a partir del 2015. El nombramiento del actor indio Gajendra Chauhan al frente de la Film & Television Institute of India sin credenciales para ese cargo desató las movilizaciones, que acumulaban causas más profundas, arraigadas en las desigualdades sociales y la inequidad en el acceso a la educación. Pero L. también le escribe a su amor, perdido en los vericuetos de las castas que los mantienen separados. Ambos tonos, el esperanzado del amor, el alerta de la reflexión política, encuentran impensables encrucijadas, inevitables intercambios cuando el sueño del encuentro amoroso se hace tan esquivo como el del cambio social.
La materia del debut de Payal Kapadia en el largometraje es el intercambio epistolar que se cuela desde el off sobre las borrosas imágenes de esos días agitados. Imágenes desprendidas de algunas fotos guardadas en una caja, junto a flores secas, recortes de diarios, un rompecabezas de esa historia que antes fue presente. La voz de L. a veces deja paso a la de su enamorado, quizás tan imaginario como ella. Su figura se tiñe de preguntas sin respuestas, de algunos reproches, de inevitables conformismos. Los cruces entre la palabra y las imágenes evitan con inteligencia la redundancia, invitan a sumergirse en las texturas de esos registros, blanquecinos como fotogramas de antaño, coloridos como podríamos pensar que luce la memoria en su esplendor. Pero su hilo conductor es menos fluido que episódico, a saltos entre los desconsuelos de L., las turbulencias políticas de su país, las herencias del cine de los 60 que recoge como legado.
A Night of Knowing Nothing podría pensarse en el linaje de los diarios fílmicos de Godard, aquella guerra narrada en placas irónicas en Los carabineros, guiada tanto por consignas vociferadas como por naturales descubrimientos. Este diario de Kapadia es tan personal como la historia que conlleva su propia formación, como estudiante universitaria de la FTTI, como cineasta con ambiciones experimentales, como documentalista de un proceso político que la tiene como protagonista y testigo. La forma epistolar se conjuga entonces con el documental y el registro con la poética, ese amor condenado entre castas que expone las imposibilidades del sistema indio de un lado a otro de la cámara.
A medida que llega al final, si es que podría pensarse alguna clausura en un tiempo que se asume continuo, el amor de L. se extravía en las preocupaciones políticas, deja su concreción espiritual en virtud de una gesta cada vez más adherida al fragor de las calles. Kapadia entiende así que la felicidad persiste como una utopía; la política como la única vía de transformación del mundo.
A Night of Knowing Nothing (India/Francia, 2021). Dirección: Payal Kapadia. Duración: 96’. Sección Competencia Estados Alterados.
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