No termino de estar seguro de si quien probablemente sea el mejor director de cine industrial argentino en actividad hizo realmente una película. Relatos salvajes, se sabe, está compuesta por seis episodios más o menos breves, aislados. Algo en la naturaleza de esos episodios hace pensar más en una idea para una serie de televisión que en una obra completa; las historias no se tocan y no tienen entre sí nada en común más allá de una idea rectora un tanto abierta y una estructura parecida: la situación cotidiana que de pronto estalla. Szifrón se vale de todos los recursos de los que dispone el gran cine (ese que en Argentina casi no existe) para meter todo y a todos, para ampliar, agrandar, agigantar el espectro de sus historias, tanto dentro de la pantalla como afuera. Aquellos que crean que la diferencia entre cine y televisión es únicamente de presupuesto probablemente no tengan problema en creer que Relatos salvajes es la gran película argentina del año.
Otro problema que se me presenta para tratar de definir a Relatos salvajes como una película tiene que ver con la estructura interna de los episodios. Si bien uno podría juzgar que cada uno de los que la componen está más o menos logrado (y en este sentido creo que el protagonizado por Rita Cortese es ampliamente el mejor), hay algo en su acumulación que termina generando un ripio. Cuando vemos el primero de estos relatos salvajes, probablemente lo que gana es la comedia y la sorpresa (asociados, por supuesto). En el segundo gana la tensión. Pero ya cuando la cosa comienza a estirarse (y los episodios se van volviendo progresivamente más largos) pasa algo diferente. Szifrón sabe lo que hace y en ningún momento las piezas de sus tramas fallan o erran, pero al acumularse ponen demasiado en evidencia sus mecanismos. Las historias que vemos, una detrás de otra, en Relatos salvajes son, en definitiva, siempre la misma: individuos enfrentados a lo que consideran una injusticia (un hecho aislado que en realidad concentra y desvía la atención de un problema mayor) y reaccionan frente a él de forma desbordada. Cuando el impacto de esa historia comienza a desgastarse (y lo hace de forma acelerada por la acumulación que se nos propone), lo que queda al descubierto son los huesos del mecanismo. Y cuando el mecanismo perdió su encanto (cuando el efectismo pierde su efecto) lo que nos va quedando es bastante poco.
Supongo que Szifrón apuesta a que la magia se sostenga y lleve al espectador hasta la otra orilla. Apuesta clásica. Pero si nos soltamos de su mano (y, en mi caso, eso pasó incluso mientras veía la película por primera vez) Relatos salvajes pierde casi todo su interés. Esto, por supuesto, podría aplicarse a casi cualquier película. El verdadero problema que plantea Relatos salvajes es si el propio Szifrón, tan meticuloso y tan habilidoso, no es también consciente de esto. Cualquiera de sus relatos está razonablemente bien (con grados y objeciones que uno pudiera hacerle a cada uno en particular) pero su acumulación (eso que podríamos llamar “la película”) termina generando un efecto totalmente distinto. El efecto es frío, distanciador, al igual que el tono sombrío, supuestamente irónico de los relatos. ¿Ese es su objetivo: pelar las capas del gran espectáculo con sus mejores herramientas para poner en evidencia el aparato?
¿Qué es Relatos salvajes? ¿Dónde está la película que quiso hacer Szifrón? Eso que podrían haber sido seis películas entretenidas terminó conformando un artefacto multiforme, tentacular, capaz probablemente de llenar salas; en definitiva, un artilugio inquietante no por lo que parece decir (sobre lo que seguro se discutirá largo y tendido) sino por lo que es: la manifestación más cruda y evidente de la forma del gran espectáculo.
Aquí puede leerse un texto de Gabriela López Zubiría , un texto de Gustavo F. Gros, otro texto de Marcos Rodríguez, un intercambio entre Marcos Vieytes y Gustavo Gros, un texto de Ignacio Izaguirre, un texto de Pablo Ventura y el relato de la conferencia de prensa de Luciano Alonso sobre la misma película.
Relatos salvajes (Argentina, 2014), de Damián Szifrón, c/Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia, Erica Rivas, Darío Grandinetti, Julieta Zylberberg, Oscar Martínez, Rita Cortese, María Onetto, Nancy Dupláa, Osmar Nuñez, 122′.
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Por eso paso por Cannes sin pena ni gloria. Puede ser un buen producto audiovisual , como por ejemplo Breaking Bad, por decir algo. Pero no es Cine y tenemos que aclarar eso ya que el espectador tiene a esta altura una confusión considerable, con este y otros productos.
Dicen los rumores (y se lo repite cada vez que presentan la película acá) que en Cannes recibió 10 minutos de ovación de pie. No sé si alguien los habrá cronometrado, 10 minutos parecen un poco excesivos.
Es cierto no ganó ningún premio, pero estuvo en la Competencia Oficial.
De cualquier forma, me parece importante sostener (en contra del mercado y de muchas opiniones) que sigue habiendo una diferencia entre cine y televisión. El problema es que es difícil definir exactamente cuál es y cómo medirla.
Un saludo
No vi la película aún, pero cuando me enteré que los episodios se presentaban linealmente, pensé: «cual unitario de Televisión…», aunque, me atrevo a preguntar para sostener el deseo de ver cine y no televisión (y conservando la extrema expectativa), ¿no existe NINGUNA relación entre los episodios? ¿No hay algún charco con el reflejo del hotel En el fondo del mar…?
Gracias por la nota, todo hasta ahora fue demasiado meloso… necesitaba leer una crítica!
Hasta donde sé, no hay ninguna relación entre los episodios. Transcurren en espacios geográficos muy diferentes, los personajes no se repiten. No sé si habrá algún guiño escondido que los una, pero en principio la unidad parece ser únicamente conceptual y de marketing. Valga la redundancia.
Gracias por el comentario. ¡Un saludo!
Es como ver un festival donde proyectan 6 cortos bajo una tematica en comun, el resultado para mi fue positivo, de televisivo no tiene nada, porque de realizacion es impecable, a nivel de las grandes realizaciones de Hollywood, se respira puro cine a traves de todos esos cortos, no acuerdo con el bajo puntaje que le diste en tu critica, debes ser de la minoria de los criticos que le puso ese puntaje, porque la mayoria de los criticos la elogian, a mi me parecio «buena», sin llegar a ser «Excelente», pero vale la pena verla en el cine, yo la disfrute como hacia tiempo no disfrutaba una pelicula nacional en el cine, la ultima vez que vi una pelicula nacional en el cine, fue «Tango Feroz» en 1993, el resto de las peliculas nacionales de ahi hasta ahora, solia verlas en dvd, porque no me llamaban para ir a verlas en el cine y esta si provoco esas ganas como cuando fui a ver «Tango feroz», es para destacar eso y para el resto de nuestros cineastas se inspiren en hacer cine de calidad.
Me parece una crítica desafortunada, que va en contra de la mayoría de las críticas que se han leído y escuchado tanto en Argentina como en España donde vivo (de los cronistas «profesionales» enviados al Festival de Cannes). Creo que el snobismo de los nuevos críticos pensando que ser un poco malditos les dará prestigio es tan lamentable como no entender que en el cine mundial ha habido decenas de películas famosas contadas en varios episodios, desde los grandes cineastas italianos o estadounidenses hasta el gran Buñuel. Además, no es ninguna novedad en esta crítica que la película haya sido hecha en episodios porque esto siempre fue bien sabido y anunciado. Acerca de los comentarios a esta crítica, decir que pasó sin pena ni gloria es absolutamente falso, gracias a ese festival la película se distribuye hoy en todo el mundo y el público en las funciones ovacionó la película. Hay un tufillo raro anti Szifrón en estos comentarios que habla de la «crispación» de ciertos argentinos frente al talento y a las ideologías populares. Sigan viendo a Mirtha muchachos.
Muchísimo mejor (y ciertamente más atinado) tu comentario que la crítica y las palabras del resto de los exponentes que se leen acá. ¿Escuchaste el dicho «Los que pueden háganlo y los que no enseñen»? Bueno, «los que puedan hagan cine, y los que no, sean críticos» le calza a la perfección a esta triste persona. Saludos.
Triste es la persona que no sabe distinguir entre un intercambio de opiniones y el agravio personal.
Un saludo
sólo quiero decir que hay dos Soledad(es)…. me asusté cuando vi que con mi nombre alguien citando dichos populares, para transformarlo en lo que sería la hipótesis más trillada del «mundo del cine»… se nota que no es ninguna de las dos cosas .. la otra…. (para mí, que soy crítica y cineasta)
saludos.
Yo me refería a una pregunta más formal (por eso el guiño con En el fondo del mar…), y no concuerdo en absoluto con el comentario anterior. «sigan viendo Mirtha» es una frase directa de alguien que mira Mirtha, o en todo caso no entendió la diferencia entre cine y la vida real. Si no existen críticas, no exista La Crítica. Saludos!
En lo personal, esperaba con ganas la nueva película de Szifrón (que se hizo esperar) y al verla me resultó una gran decepción. Eso no me causa ningún tipo de alegría. No sé de qué se trataría ese «tufillo raro» ni dónde se encuentra. Esperaba mucho de Szifrón y de la posibilidad de que un buen director hiciera una buena película masiva. No creo que haya sido el caso.
Lo que me parece muy desafortunado es la idea de que cualquier opinión que no replique automáticamente (porque así lo dijeron todos) la opinión de la mayoría deba ser inmediatamente snob.
No creo (y no creo haber dicho en ningún momento) que una película esté mal simplemente por ser episódica. Lo que dije es que la forma en la que se plantea la estructura episódica en esta película recuerda un formato televisivo y en definitiva termina jugando en contra de la propia película.
No veo cómo citar casos de películas que estén bien haga que la película de Szifrón esté bien.
De paso, las películas episódicas de los «grandes cineastas» no son iguales a Relatos Salvajes, la cual está compuesta exclusivamente por episodios escritos y dirigidos por una única persona. La idea es diferente.
Finalmente, no creo ser ni un poco ni muy maldito.
Y tampoco sé cuál sería la crispación ante «ideologías populares», sobre todo en una película que, en todo caso, tiene filos más de derecha que otra cosa.
Un saludo
Quizas uno de los problemas de los criticos que tienen opiniones «negativas» para con la pelicula es que el formato «novedoso» siempre apunto a ser popular y sobre todo, dirigido al consumo rapido y es lo que no asimilan. 6 historias bajo la misma premisa, que bien decis, podrían haber sido 6 peliculas distintas en caso de desarrollarse…. pero que llegan a muchos por que una forma de consumo hoy día, es que todo este resumido.
6 resumenes en una pelicula, y mucha gente chocha que se divirtio con una satira (no tan satira) de la realidad Argentina.
Me pareció una película superficial, ligera, sin profundidad, sin otra ambición que la de entretener a una gran masa de público con 6 anécdotas efectivas. Los personajes son chatos, sin mucha psicología y desde lo visual no me parece gran cosa. Es una película más, que sin la gran maquinaria publicitaria que la sostiene, caerá en el olvido muy pronto.
¿Pero como pretendemos profundizar en la psicolgía de los personajes con 5 capítulos? Debería durar 8 horas el film!!!
Es que no se puede ahondar demasiado en cortos que duran 20 minutos cada uno y algunos incluso menos, no tenes mucho tiempo de desarrollar mejor las historias y tenes que ir al grano con lo que queres contar, a mi me resulto de todos modos positiva la experiencia de verla en el cine, me parecio «buena», sin llegar a ser «excelente», a lo mejor si solo eran 3 o 4 cortos y bien desarrollados, Sifron y el guionista, tenian mas tiempo de ahondar mas en las historias, a lo mejor 6 cortos fueron mucho para una pelicula de 2 horas.
100% de acuerdo con la crítica! Después de verla y salir indignado del cine, me dispuse s buscar si había gente «normal, como uno» y caí en esta página… Por suerte veo que aunque poquitos, existe una minoría.
De las 5 peores peliculas q vi. No sabía q eran 6 historias sueltas, si quiero eso veo un capítulo de 6 series distintas en TV (ni si quiera de la misma Serie), para mí ya no cataloga como película. Divertida? Sí, poco, muy previsible, chabacana, estereotipando a la gente y a los Argentinos; si fuera una pelicula extranjera mas de uno se ofendería. No puedo creer como la gente estallaba a carcajadas y aplaudió al finalizar! El recurso de meter cámaras en lugares inverosímiles (Ej:dentro de la pantalla de un cajero autom?! Dentro de una alacena, dentro de la baulera del avión), totalmente innecesario y ridículo, no lo vi ni en peliculas tecnológicas o revolucionarias de ciencia ficción como Matrix. MIré la hora en 3 oportunidades. Basta de robar con Darín, en la anterior, resultó q era el hijo, y en ésta está sólo 25min. La vi en Showcase Norte 35mm, la calidad imagen y sonido pésimas, y este último muy bajo… Pareciera que recibieron un chori los que están a favor…
Es interesante tu reflexión y me hace acordar a Guy Debord y su fantástico ensayo La sociedad del espectáculo, donde el autor francés hace un aguda critica a como funciona esto de ser, estar y pertenecer al mundo del espectáculo. Creo que Szifron sabe lo que hace, no es ningún nene de pecho, no por nada consiguió distribución de la Warner sino me equivoco, lo que habla a las claras que su cine esta en un escalón distinto al que puede acceder cualquier guionista y realizador argentino. Szifron, cruzo la frontera entre el cine «artesanal», por ponerle un nombre y se paso al cine industrial, ese que así como te da, también te quita.
Cambio el tema y me salgo de «Relatos salvajes». Me encanta la portada con Carrefour el negro ciego de «Yo caminé con un zombie» (1943) de Jacques Tourneur. No es una película muy reconocida por el publico masivo, sin embargo la dupla Lewton – Tourneur hicieron historia en el cine de terror por sus innovaciones de sonido y sus mensajes ocultos, en especial en «Cat people» Genial, amigo.
Gracias por el elogio a la portada, César.
Marcos Vieytes
Dios mio, cuanto resentimiento, ganas de llamar la atención negativamente que veo.
Mas que una critica, es tenerle bronca a la peli o ir sin ganas.
Un blog lleno de personas NO pensantes
Totalmente de acuerdo con la critica, fui al cine con total expectativa de aún sabiendo que eran diferentes historias lo interesante hubiera sido que en algun punto se relacionen y al transcurrir cada corto independientemente se me venia a la cabeza la idea que podía ser cualquier unitario que pueden pasar un domingo en telefe como en su momento fue «tiempo final»o mujeres asesinas un poco mas cortos es decir no fue mas que eso un conjunto de capitulos pegados que duran 2hs y se hizo llamar película
Al fin gente que piensa lo mismo que yo. Relatos Salvajes no es una mala película, pero tampoco buena. Está muy inflada por cierto sector de la crítica, lo cual no me extraña, ya que siempre pasa lo mismo con toda película argentina mediocre pero que se desea recupere cuanto antes su inversión (con las honrosas excepciones de «Nueve Reinas», «El Hijo de la Novia», «El Secreto de Sus Ojos» y alguna otra que no recuerdo ahora). Uno va al cine con ciertas elevedas expectativas, ya desde su título, pero se desilusiona enseguida: lo «salvaje» de los relatos solo está en, precisamente, el título de la película. Punto. Son de tendencia indefinida (excepto el primero, el del avión), donde no se satisfacen las ansias y puntos de vista del «facho» o del «progre», del rico o del pobre, del que simpatiza con el pibe chorro o con el milico de la comisaría. No deja ese agradable cosquilleo en la panza que uno siente cuando piensa «se hizo justicia», como así tampoco ese nudo en la garganta cuando uno presencia una injusticia o un final alejado de los clásicos de comedia rosa de Hollywood. Ni chicha ni limonada, una cucharada de azúcar y otra de sacarina. Amén que los episodios de Sbaraglia y de Erica Rivas (lejos, la mejor de todos en su interpretación) son una copia de episodios de viejas series de suspenso/terror de las décadas del 70/80, aggiornados y adaptados a nuestro país. ¿Quieren ver algo verdaderamente «salvaje»…? Les recomiendo dos filmes (muy de clase B, es cierto, pero esta película no merece compararse con grandes producciones): «Megan is Missing» y «The Poughkeepsie Tapes». Tal vez, Szifrón debería haber copiado el salvajismo inherente del final de estas dos cintas.
Creo que provoca algo con el público en el cine, la gente comienza a reír a carcajadas, gritan, dan patadas a las butacas de adelante, genera una reacción en el espectador que a mi personalmente me asombró, no por el comportamiento en si, digamos que pasa seguido con las películas a sala llena, pero si que hayan entendido (cosa que yo no) de que se trataba de una comedia, y no de un drama- violento, con pinceladas de ironía y humor, como esperaba ver. Personalmente no pude conectarme nunca con la «película», ninguno de los cortos me atrapó, solo Rita Cortese, magnifica, me hizo cambiar la posición estática que tenia. Me fui con una sensación amarga, no decepcionado pero si creyendo que por momentos el director fue muy grosero, nunca deslizó una sutileza. Será cuestión de volver a verla, me encantó la fotografía. La imposición de animales a cada personaje fue sublime.
Saludos.
Es que la pelicula va en ese tono del sarcasmo y el humor negro, si esperabas ver otra cosa, ahi es donde te desenganchaste de inmediato y no sintonizaste con la propuesta, yo por comentarios y cosas que lei en la web antes de verla, me prepare de antemano y ya sabia en que tono iba la cosa y que es lo que iba a ver y pude sintonizar perefcto con la propuesta de Sifrón, sino creo que me iba a pasar lo mismo que a vos, si esperaba ver algo serio tipo «La Tregua», «La Historia Ofical» o «Tiempo de Revacha», que nada que ver porque «Relatos» es una comedia negra con ciertos toques dramaticos, nunca pretende la seriedad al 100%, hay que saberle entrar al juego que propone.
No coincido, no es una excelente pelicula, es verdad, pero tampoco mala, hay cosas recatables en ella, yo a pesar de no parecerme impresionante, la pase bien y me entretuve de lo lindo, en una calificación de una escala de 1 a 5, donde 5 es excelente, la pelicula es un 3 puntos, decir mala, es exagerar o fueron hiper cargados de expectativas y esperaban una de Nolan quizas, por eso a la hora de ir al cine hay que ir con bajas expectativas o con ninguna y dejar que la experiencia al ir viendola, te vaya llevando sola y sorprendiendo.
Marcos, es interesante abrir el debate sobre si una película con esa estructura es realmente una película, o es una sucesión de cortos (o un sketch más una sucesión de cortos, dado que no considero que el del avión sea una película).
Por otro lado no queda claro si realmente te interesa abrir ese debate (y no me refiero a abrirlo para los comentarios de los visitantes, sino aunque sea abrirlo con vos mismo, entrarle al dilema a fondo), y en caso afirmativo, es raro que eludas mencionar películas como Señoras y Señores Buenas Noches, Bocaccio 70, Historias de Nueva York, 7 días en La Habana, Paris, je t’aime, Tales from the Golden Age, o The ABC’s of Death.
Podrás decir que esos ejemplos están hechos por varios autores pero, en primer lugar, eso no es cierto, Tales from the Golden Age tiene un único Guionista, y en segundo lugar, ¿es realmente muy relevante eso? ¿Por qué? Además, qué tal si viésemos una película como Paris, je t’aime y luego nos enterásemos que los créditos eran ficticios y en verdad todos los segmentos fueron guionados y dirigidos por la misma persona, ¿eso haría que la película deje de ser una película? ¿O sea que la esencia de una obra no está en la obra sino en la difusión de la obra?
Con esto no quiero decir que Historias de Nueva York en sí misma implique algo sobre Relatos Salvajes. Sino simplemente que si ponemos en duda que una de ellas sea una película, está bueno abrir el juego de la duda al resto y ver qué pasa, qué las diferencia y cuál sería un probable límite entre una obra cinematográfica y un paquete con varias obras cinematográficas.
Saludos!
Hola Federido. Como decís, efectivamente es un tema que me resulta interesante: intentar definir qué es lo que hace que una película sea una película y no otra cosa. El problema es, por supuesto, que se trata de un tema mucho más amplio y para el cual no podría encontrar una respuesta sencilla.
La cuestión de las películas episódicas anteriores que mencionás es interesante. El que Szifrón haya sido o no el guionista y director de todos los fragmentos para mí es importante porque no estamos hablando de tres (o más) historias breves diferentes metidas en un mismo paquete por cuestiones comerciales sino de una persona que planeó este artefacto múltiple y articulado como un solo elemento de impacto. Es diferente. Confieso que no vi «Tales from the Golden Age» pero, si vamos a ser estrictamente autoristas, lo importante no es que haya habido un único guionista sino quiénes son los directores.
Tampoco estoy de acuerdo con la idea (implícita pero omnipresente) de que un corto no es una «película». La duración, creo, no es parámetro para determinar qué es o no cine.
De cualquier forma, hay algo (que me resulta un poco escurridizo para definir) en este trabajo de Szifrón que me hace pensar irremediablemente en la televisión. Es algo entre el cruce del impacto breve de historias simples y la estructura general de repetición de ideas generales que hacen a una serialidad estructural. Los cortos de las «películas de cortos» por lo general comparten algunos elementos (arbitrarios) pero cada uno presenta propuestas diferentes, individuales. Se los produjo y distribuyó en serie, pero constituyen un grupo heterogéneo de elementos. No es el caso de «Relatos salvajes».
Creo que es un debate interesante y siempre es interesante que un debate quede abierto y, además, siempre es interesante volver a poner en duda aquello que dábamos por supuesto.
Un saludo
Que bueno encontrar esta crítica, hace rato que no tenía tantas ganas de pararme e irme de una función y me . Es interesante el planteo del cine «televisivo», y destacable que en una crítica uno pueda leer aspectos técnicos fallados de un film. El doblaje con Darín subiendo la escalera me sacó absolutamente de contexto, exactamente lo mismo me sucedió con el forzado diálogo en la terraza.
Varios episodios de «Los simuladores» (creo recordar los de las primeras temporadas) empezaban con un mini-episodio, cerrado en sí mismo. Algunos de estos personajes, se convertían en «colaboradores» del grupo en futuras historias. El gag del avión no es más que eso: copia ese mismo formato, que para la televisión, fue una gran innovación, pero que para el cine, a mí al menos me resulta bastante pobre. Y no es que no tenga su gracia y esté perfectamente narrado, pero de algún modo muestra la hilacha del oportunismo tramposo que el resto de la película confirmará ampliamente.
La critica es demasiado severa, adhiero a quien dice que hay criticos que pretendieran con sus descalificaciones (las exesivas)ganar 3 segundos y medio de fama, como en este caso, Antes de ir a verla no fui con espectativas superlativas como una buena parte de los que comentan aqui, pereciera que son «victimas» del cruel marketing, tanto se habian hecho a cabeza de que iban a encontrarse con la pelicula del siglo? en serio se fueron «desepcionados» «indignados» y no se si hasta con intenciones de iniciar acciones legales por estafa? que querian ver una pelicula «marketiniada» de 6 capitulos inconexos con buenos actores cosa que ya se sabia? o… esperaban una peicula que fuera un especie de «revelacion» que les cambie la menera de pensar? tan ingenuos son?o… fueron?en buena medida de lo que dicen coincido, pero sorprende el nivel de ingenuidad con el que muchos fueron a verla, ante tanta espectativa no cumplida, mas despechado es luego el comentario, cada uno debe ser responsabe de las especatativas que se genera porque si no… despues pierde objetividad y solo es un defenestrador compulsivo, yo fui suponiendo que seria entretenida y lo fue, que seria previsibe y lo fue, por eso no me puse a llorar indignado, desepcionado, despechado, seducido y abandonado como algunos de uds.
saludos
Leí tu comentario y creo que sintetizó todo lo que vengo pensando desde que vi la película hace un par de días. Fui esperando ver algo muy interesante y me encontré algo que me resulto bastante mediocre si bien me entretuvo. Mi error fue el de justamente buscar algo revelador y no ir solo con la espectativa de ver una película marketinera que entretenga (lo cual de todos modos afortunadamente hizo). Lo que si, es obvio que la misma incluye gran cantidad de incongruencias o mensajes que lamentablemente, al ser una película que se expande comercialmente, ayudan a establecer cierto tipo de estereotipos en la sociedad. Saludos!
Que bueno que exista usted, señor Ricardo, que tiene un medidor de expectativas. Gracias por enseñarnos a ver cine con tanto respeto y efectividad. Ricardo, usted es un zapato.
¿El apellido de Ricardo será Pasternak?
¿Saben qué me molesta de los «expertos en cine»? Que, como todos los expertos, hablan de un supuesto saber sobre el placer del otro, sobre lo correcto. (Me hacen acordar a esos que dicen que «el verdadero súperman» era Christopher Reeve y los demás son malos o truchos; que el buen mate es amargo y que debe cebarse de tal o cual manera, que el buen degustador de vino ha de beberlo a tal temperatura, etc. etc.)
Cuando voy al cine, particularmente yo, una espectadora cualquiera, busco sentir, pensar, viajar, movilizarme. De hecho, según mi pequeña y humilde opinión, la película lo consigue con creces… ¡Y qué más prueba que aquí están, enviscerándose contra el tipo y/o la peli, con lo que suponen que quiso decir o lograr el director…
A mí, la peli me movilizó al punto de buscar otros datos sobre la filmación y los relatos -no me importa si son una o varias historias independientes; me da igual si son K o anti K-. Los cuentos me provocaron, me identifiqué con muchos personajes, incluso con los de posiciones o roles antagónicos, me estremecí, me hizo pensar en la complejidad humana, en que ser racional y razonable no es lo mismo, que la impotencia ante un problema a veces se combate con la búsqueda de la dignidad, y no necesariamente con la solución del mismo; que los pequeños actos, palabras, gestos traen consecuencias inesperadas, inintencionadas, involuntarias e inmanejables; que hay del azar y el control -que el trailer menciona como «perdible»-, en realidad no es el de la propia persona, sino el control del contexto, de la ilusión de lo que es real, bueno y verdadero.
Che, si para uds. la película no les dijo ni eso… bueno, a lo mejor no hablan ese idioma. ¿No?
Lo que lamento de muchas de estas críticas es que no dejan nada constructivo y, con discursos supuestamente racionales, encubren algo tan simple e involuntario como el GUSTO.
Sí estoy de acuerdo con que si no te gustó, no deberías haberla visto. Lamento que sean masoquistas como para seguir pensando en ella.
A los que quieran sentirse/verse desde su «lado animal», no dejen de acercarse a la taquilla! (Se las recomiendo)
Laura: nadie lo ha dicho de un modo tal que logre mi adhesión prácticamente total. Te felicito por la claridad de conceptos y enfoques.
Desde España hemos recibido con un punto de emoción incontenida este soplo de aire fresco cinematográfico, esta visión de humor corrosivo, hilarante, negrísmo, a veces brutal, inteligentísimo, violentamente oxigenante. Lo que ha conseguido Szifron es conectar mundos imaginarios que van desde la literatura para gourmets del más cruel humor negro inglés y francés hasta el ‘cómic salvaje’ de la última década. Pero es que los propios argentinos tienen una tradición humorística de la cual uno puede imaginar que bebe este gran director cinematográfico. En medio de tanta pelicula burguesa o de problemas burgueses relamidos y mil veces recorridos, en medio de las visiones ‘buenistas’ de esforzados proletarios, RELATOS SALVAJES es una magnífica bofetada a las convenciones. Ya sé que un crítico como Marcos Rodríguez puede retorcer este argumento para decir que la película supone algo así como una bofetada a la nada. Allá él con su ceguera nada borgiana. Lo que percibo desde España es que en Argentina también circula la ENVIDIA por toneladas. A Szifron algunos no le perdonan el éxito. ¡Pobrecillos! Dan un poco de pena con esa visión provinciana, ramplona, miope y carca. Yo sigo riendo a carcajadas sanas e iluminadoras con el cabrón de Szifron, que tiene la imaginacion y el talento que les falta a muchos de ustedes. ¡Chapeau, señor director cinematográfico! A sus pies.
Relatos salvajes es una extraordinaria y contundente película con un discurso desgarrador. Significa el peso del individuo en su lucha diaria y fatigosa . Aquí en Venezuela ha causado una conmoción tremenda. Conozco una persona que la ha visto 9 veces. Szifron debería pensar muy seriamente en plantear su próxima película sobre el tema de la envidia argentina que supera con creces a la española. Resulta insólita la cantidad de naderías destructivas y replicas anodinas de café que se han escrito aquí, especialmente por Marcos Rodríguez. Frases como «artefacto multiforme». Jejeje
Fuí a ver la película, me divertí del principio al fin, ya que ponía en evidencia lo que nos ocurre a veces diariamente y en otras ocasionalmente, luego leo HACERSE LA CRITICA, posiblemente no sea un adicto al cine, pero me he dormido en tantas películas de directores afamados, que resolví ver solo este tipo de cine. Para amargarme ya está la vida real , que supera cualquier ficción.
Cada uno la piensa como quiere…a mi me pareció muy buen cine,bien actuado, con excelente ritmo, bien filmado… el público le dijo si en todo el mundo…..en Milán aun hoy, se está dando en los cines…y el público aplaude(q aca no pasa nuuuunca)
Me meto porque dirijo el sitio, Adriana, y porque me interesa mucho lo que contás habida cuenta de que el formato de la película recuerda el de las películas italianas en episodios de hace unas décadas.
Gracias por la lectura y el comentario,
Marcos Vieytes
La prueba de que es una película valedera y polisémica (Actitud imprescindible en el arte real) es el debate y la suma de comentarios que se acumulan en este sitio. Así que, al no dejarlos indiferentes, este escalonado cumulo de ideas para cortos cumplió su objetivo. Lo demás es obra de su compañía productora y agentes.