Unos jóvenes caminan con cuidado entre las especies botánicas que crecen a la sombra de los arboles de un bosque; las observan con detenimiento (como dan cuenta las subjetivas) y recolectan algunos brotes como muestras. Seguidamente tenemos un fragmento en fílmico de una película muda que parece tratar sobre distintos deportes, cuyo mal estado, no obstante, aporta una inusitada una belleza visual de estilo experimental a lo que vemos. En este comienzo de Herbaria (2022), el realizador argentino Leandro Listorti ya da por sentadas dos líneas, a primera vista tan diferentes, que irá entrelazando a lo largo del documental: botánica y cine. ¿Qué vincula entre sí estos dos oficios?

Desde que resuena en nosotros el significante “cambio climático” -debido a la intervención humana con la polución que genera aquello que producen sus industrias y la tala despiadada de los grandes pulmones de oxigeno del planeta- sabemos que muchas especies vegetales se han extinguido y otras se encuentran en peligro de extinción. En este punto, Listorti desarrolla una genealogía histórica para dar cuenta de un primer vinculo entre botánica y cine en nuestro país. Bonpland fue el primer naturalista del país con título universitario, e intercambiaba sus colecciones de herbarios con los botánicos europeos que llegaban a nuestro país durante el gobierno de Sarmiento. Por su parte, Cristóbal Hicken fue uno de los botánicos argentinos más importantes del siglo XX (por ello la escuela de jardinería lleva su nombre), y a su vez fue tío de Pablo Ducrós Hicken, pintor y cineasta amateur, poseedor de una de las colecciones de cámaras y proyectores más importantes del mundo (por lo cual el Museo del Cine lleva su nombre).

El director nos transporta a lo largo del documental al proceso de conservación de las muestras botánicas: su disecado entre papeles de diario, su prensado, su reconstrucción en estado viviente a través de la ilustración científica, su escaneado para luego verlas en la computadora, su observación en microscopio y su clasificación en carpetas que se almacenan en las estanterías de los museos de ciencias naturales para su estudio. Tomando este último punto es interesante el uso diverso que la botánica tenía en el siglo XIX, donde mediante la ilustración se exponía el afán de relevamiento, clasificación taxonómica y conocimiento de las distintas especies autóctonas, propios del pensamiento enciclopedista, respecto del presente, en el que la preservación está al servicio de conservar especies que ya no están.

A través del montaje, Listorti establece además una relación y unión entre las muestras botánicas apiladas en las estanterías de los museos naturalistas con las latas de fílmico apiladas en museos de cine, abriendo entonces un segundo vínculo entre ambos oficios, como así también la conexión entre el proceso de investigación sobre las muestras botánicas y el de restauración del fílmico. Sabemos que el fílmico es un material degradable, sumamente sensible a los cambios de temperatura y de humedad, a los hongos y al avinagramiento. Se trata entonces no sólo de la conservación del material, sino más profundamente de las condiciones en que se preserva. Y en un nivel superior de quién decide qué se conserva y qué no. Aquí Listorti nos permite reflexionar sobre el poco interés que el Estado nacional ha manifestado, a lo largo de décadas, en una política pública de conservación y de restauración del acervo cinematográfico de nuestro país.

Desde el punto de vista formal, a través del montaje, el director intercala imágenes del presente, imágenes de archivo en fílmico, el uso de la voz en off de especialistas y de intertítulos; de este modo logra construir un documental que se diferencia del tema tratado de manera convencional por especialistas a través de entrevistas y, en cambio, se soporta principalmente desde lo visual. Son claros además los homenajes al cine mudo (con el uso de los intertítulos y del material en fílmico de archivo), al cine experimental (al incluir un fragmento de entrevista a Narcisa Hirsch, pionera en la materia) y también la interlocución con el cine de terror y ciencia ficción, al incluir la figura del monstruo (la degeneración botánica con fines de resistencia y la degeneración fílmica por su deterioro e incluso el cine experimental en sí mismo como monstruo en tanto aquello que escapa a las convenciones de los géneros). El diálogo con el cine de terror también está presente al incluir una suerte de relato infantil de miedo, que evoca y dialoga con toda la genealogía de films sobre plantas asesinas.

Pese al evidente avance de la pérdida de la biodiversidad en la naturaleza y de la diversidad cinematográfica que hace del cine en fílmico una especie en peligro de extinción, Listorti nunca adopta un tono totalmente pesimista. Por el contrario, Herbaria utiliza material descartado de otro film y captura imágenes de un película muda que físicamente se encuentra inexistente tras su escaneado, se permite jugar con el montaje y la experimentación y con todo ello da cuenta de un cine que muta, que busca formas alternativas de supervivencia frente a la desidia y la destrucción humana, y que en última instancia está vivo. El cine en su matriz ficcional, aunque se trata de un documental, permite trascender el desencanto de la vida cotidiana.

Como en todo documental, Herbaria tiene su aspecto didáctico, pero Listorti sabe que la base del cine son las imágenes. De esta manera, construye una película amena, que confía en el espectador y que rezuma belleza. Desde allí, en una época que exalta el culto de lo nuevo, apunta a la reflexión sobre la importancia de la preservación de la memoria cinematográfica para poder comprender nuestro presente y proyectar cierta luz hacia el futuro.

Calificación: 8/10

Herbaria (Argentina/Alemania/Estados Unidos, 2022). Guion y dirección: Leandro Listorti. Fotografía: Fidel González Armatta. Sonido: Roberta Ainstein. Montaje: Leandro Listorti. Entrevistas: Julia Wallmüller, Olaf Saeger, Claudio Caldini, Narcisa Hirsch, Lic. Laura Iharlegui, Dr. Pablo Moroni, Chiara Peroni, Lucía Ciruelos. Duración: 83 minutos.

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